H
ace 16 meses que los miembros de la comunidad educativa del Colegio Provincial José Martí viven en una situación de “emergencia” distribuidos en dos sedes, luego de que se decidiera cerrar el edificio educativo. Los principales inconvenientes en las sedes son falta de espacio, ventilación y problemas con la calefacción, ante los cuales la semana pasada una estudiante se descompuso.
Al respecto, el rector Julián Nóbile expresó que “la alumna se descompensó por el exceso de calor y la falta de ventilación que sufre la sede de Maipú y Antártida Argentina”, ante lo cual “se pidió la intervención del asesor pupilar”.
“El doctor Ariznabarreta intervino y convocó al ingeniero Juan Avellaneda, encargado del área de infraestructura del Superior Tribunal de Justicia, quienes observaron una gran cantidad de falencias que vulnerar derechos para que los chicos estén en condiciones adecuadas”, agregó comentando que realizaron un recorrido por las instalaciones el viernes pasado.
Al ingresar a la sede de Antártida Argentina y Maipú se puede observar las separaciones rudimentarias de las aulas, a las cuales les han realizado manualmente orificios que cumplen la función de una ventana. Similar estructura se encuentra en el subsuelo, donde además funciona la biblioteca, en un lugar que evidencia una notable falta de luz y ventilación.
La situación ya es conocida por las autoridades del Ministerio de Educación ya que fueron quienes aprobaron las separaciones de los ambientes. “Nos pusieron en un lugar que está destinado a un comercio con un depósito, y que no tiene las caracterizas de un edificio escolar”, recordó el Rector en declaraciones al EDFM.
Asimismo sostuvo que “nosotros accedimos porque teníamos entendido que íbamos a estar por un tiempo, la Ministra nos pidió buena voluntad y la pusimos al estar en estos lugares, sabiendo que teníamos que soportar condiciones de precariedad y de emergencia”.
“Pero de esa situación de emergencia surge la vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes por estar en sectores con baja iluminación, deficiente ventilación y sin luz natural”, aseguró, recordando que “por las declaraciones de la ministra Muñiz Sicardi la obra del edificio de Fadul no va a estar lista para 2015”.
De esta manera, señaló que “el doctor Ariznabarreta está recopilando los datos, los alumnos están realizando denuncias individuales sobre las condiciones en las que están siendo sometidos y las van a presentar ante la Gobernadora, la Ministra de Educación y la Justicia para que se les garantice el derecho a la educación”.
Entre otras falencias, como la falta de espacio para el departamento de orientación, se encuentra el problema acústico donde para comunicarse los docentes esfuerzan la voz, “vulnerándose también muchos derechos laborales”.
“Ante el calor buscamos estrategias de cambiar los alumnos de un lugar a otro, y actualmente este curso está en la biblioteca, donde las condiciones son precarias para trabajar ya que no es una biblioteca sino un sector en el mismo subsuelo”, especificó.
Consultado sobre si continuarán las actividades a pesar de estos problemas, el Rector indicó que “seguimos poniendo la buena voluntad que nos pidió la Ministra de Educación, hasta que existan indicios claros que la situación se torne insostenible”.
Asimismo señaló que en la sede de Lasserre persisten los inconvenientes con la calefacción, donde los registros oficiales indican que en algunas zonas hay 29, 8°, y la solución que brindan las autoridades es que “para regularlo se abra una ventana”.
“Estos problemas también están afectando en el aprendizaje por la discontinuidad de clases, la precariedad en la que estamos no nos permite brindar determinadas herramientas como acceso a libros, el piso tecnológico para Conectar Igualdad, la sala de ciencias naturales, el poder convivir todos juntos en un solo edificio creando un clima institucional único y el seguimiento de la tarea en cuanto a cómo se enseña”, mencionó como algunas de las consecuencias de esta situación, además de convivir en un clima que afecta a la salud y a la integridad física.
Sin respuestas oficiales
Los reclamos fueron realizados por notas desde la Rectoría de la institución a la cartera educativa el 13 de diciembre de 2013, reiterándose el 13 de febrero de 2014 y continuamente tanto de manera escrita como verbalmente a cada una de las autoridades. Sin embargo, ninguna nota fue contestada, informó Nóbile.
“Hace dos semanas atrás envié una nota a la Ministra de Educación pidiéndole que nos diga que va a pasar con nosotros si vamos a seguir en estas condiciones, pidiendo precisiones”, comentó, indicando que tampoco recibió respuesta.
16 meses sin edificio
“Nos retiraron del colegio y hace 16 meses que estamos tratando de brindar nuestra mayor voluntad y garantizar la calidad educativa al costo de la salud de los docentes, del equipo directivo, del departamento de orientación, personal no docente y sobre todo de los chicos”, expresó el Rector.
Conjuntamente recordó que “nos sacaron del edificio de Fadul 37 por la presunción de ingenieros que sin realizar ningún tipo de estudios específicos ni estando matriculados dentro de la provincia, con la sola presunción de que se iba a caer, recomendaron que no se ocupara”.
“El INPRES realizó la recomendación en mayo del 2013 y la Ministra de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos lo llevó adelante en septiembre del 2014, llamando a profesionales cuando el ministerio cuenta con los mismos”, agregó en referencia al llamado a concurso público de antecedentes para contratar a profesionales especializados que desarrollarán la elaboración del proyecto licitatorio destinado a ejecutar la refuncionalización del edificio.
“El pedido concreto es que nos restituyan lo antes posible a ese edificio, y que lo vuelvan a hacer funcional”, dijo asegurando que no quieren que su colegio caiga en un estado de precariedad, abandono y desidia.
