Aventura y concientización

Un bombero lleva 8 años recorriendo el mundo a pie

27/01/2015
E
l bombero Martín Hutchinson (53), oriundo de Gales –Reino Unido–, lleva 8 años recorriendo el mundo a pie, llevando consigo sólo algunos elementos para dormir, alimentarse y documentación personal.
El caminante partió desde Cancún (México) en septiembre de 2006 con el objetivo de llegar a Ushuaia llevando un mensaje de preservación del planeta y cuidado del medio ambiente para las generaciones futuras.
“Camino porque no hay excusa para no hacerlo; puedo demostrar que si uno quiere, puede”, sostuvo el caminante y agregó que “cualquiera puede hacer lo que yo estoy haciendo, de hecho cuando empecé a caminar no sabía que lograría mi objetivo, que era llegar hasta Ushuaia recorriendo 34 mil kilómetros y atravesando 21 países del mundo”.
Hutchinson aseguró que recorre el mundo “caminando 5 kilómetros por hora, una velocidad ideal para ver el mundo” y señaló que “la razón para viajar es ver el mundo, no simplemente atravesarlo, porque cada día hay algo nuevo para ver. Solo debes abrir tus ojos y mirar, buscar y cuando encuentres las cosas podrán ser a veces mucho más increíbles de lo que pensabas”.
El caminante recorre el mundo llevando un mensaje de concientización sobre el futuro del planeta y las consecuencias de la contaminación ambiental para la humanidad. “Tenemos el planeta más increíble en el universo y estamos aquí para aprender de él, disfrutarlo, tomar experiencias y dejar algo mejor para las generaciones futuras”, indicó.
“He estado en muchos lugares distintos alrededor del mundo, y he conocido a tanta gente diferente que me contó sus experiencias sobre cómo el clima está cambiando, y con eso la naturaleza está diciéndonos que necesitamos parar y ver qué estamos haciendo y cómo estamos comportándonos con el planeta”, sostuvo el viajero.
Hutchinson explicó que lleva consigo “solo una pequeña bolsa con lo indispensable. Lo que le digo a la gente es que sólo lleven consigo lo que necesitan, no más, porque no podrán cargarlo” y observó que “tenemos casas y trabajos llenos de objetos, y nos convertimos en presos de esos objetos y pretensiones, pero lo único que necesitamos en la vida es la libertad de ir a cualquier lado, porque tenemos suficiente con nuestra vida y nuestro cuerpo”.

El problema en torno a la producción y el consumo desmedido

El caminante sostuvo que “necesitamos consumir muchísimo menos; porque cada vez que consumimos algo causamos un efecto en el planeta. Cuanto más producimos causamos un gran daño en la tierra, con tóxicos y químicos que la Tierra no puede eliminar” y señaló que “la gente debe comenzar a comprender que no puede consumir tanto y generar tanta contaminación. No pueden ver lo que está ocurriendo, pero el agua, el bosque y la montaña están cambiando constantemente por los efectos de la basura”.
“Es muy fácil empezar a mirar, a prestar atención, a informarse: internet es muy útil para eso, y es posible dejar de producir, contaminar y consumir, si la gente no empieza a actuar con sus decisiones y acciones, no van a hacerlo las grandes empresas” indicó Hutchinson y agregó que “básicamente es fundamental aprender a decir NO a los productos y actitudes que generan daños a nuestro hogar que es la Tierra, por ella y por nuestra propia salud”.
El caminante explicó que la situación se asimila a “un círculo vicioso: consumimos y contaminamos; contraemos enfermedades por la contaminación, consumimos medicamentos que también generan contaminación, y es algo que no podemos detener sin pensar y analizar lo que hacemos” y aseguró que “solo toma 5 minutos al día ver qué consumimos, qué tienen los envases que usamos y cómo podemos contribuir a disminuir la generación de basura. Somos 7.2 billones de personas en la Tierra; si cada uno pusiera su grano de arena lograríamos resultados maravillosos”.

La travesía y el mensaje de que se puede

Hutchinson explicó que durante su viaje “me aseguro de comer bien y de manera saludable, pero sólo lo que mi cuerpo necesita, no más; aunque he comido mono, perros e insectos, de acuerdo a los países por donde he pasado”.
“Camino de noche la mayoría de las veces, duermo en la ruta o en estaciones de bomberos que me reciben”, indicó, y agregó que “no sabía que lograría llegar hasta este punto del sur, pero cualquiera puede hacerlo con esfuerzo y ganas, porque la gente siempre ofrece su oído y un lugar donde dormir un par de horas para continuar”.
Hutchinson lleva el mensaje de que “todo es posible si realmente se quiere” y difunde su experiencia para preservar el medio ambiente en las escuelas de cada ciudad que visita. “Es importante dejar un mensaje en el camino” sostuvo.
El viajero señaló que “cuando salí de Cancún mi idea era llegar aquí y lo logré; eso es solo una muestra de lo que una persona puede hacer si se lo propone” y adelantó que “no voy a hacerlo toda mi vida, pero sí hasta el momento en que sienta que ya he hecho todo lo que estaba a mi alcance”.

El desafío en soledad: “Mi casa es el planeta, mi hogar está donde voy”

Hutchinson explicó que “todos tenemos un cuerpo increíble cuando nacemos, pero está pensado para trabajar, para tenerlo en acción y en movimiento, es como una máquina, necesita trabajar porque si no colapsa” y detalló que “tengo 53 años pero mi corazón funciona como si tuviera 30, porque mi cuerpo nunca se detiene, disfruto la vida y me mantengo activo”.
El caminante sostuvo que “necesitamos cambiar nuestra forma de pensar la vida, empezar a pensar, analizar y difundir lo que sabemos, porque yo por ejemplo, no soy rico de dinero, pero sí de experiencias y eso no tiene precio” y agregó que “cuando morimos no nos llevamos nada, solo nuestras almas. Y yo quiero estar seguro de llevarme un alma útil y buena”.
“Hace ocho años decidí que la mejor forma de tener experiencias es viajar, y en mi caso a pie para tomar el riesgo sin saber qué podría encontrar en el camino. Ver otra gente, conocer otras formas de vida” explicó el viajero y aseguró que “mi casa es el planeta, nunca estoy lejos de mi hogar porque mi hogar está donde voy”.
El viajero reiteró que “la gente necesita empezar a ver y a prestar atención porque el futuro llegará, no hay forma de detener el tiempo, pensar en el futuro” y lamentó que “en muchos países la gente no tiene educación desde el principio para comprender y eso es algo muy grave porque no afecta a uno mismo, sino a todo el planeta y toda la humanidad”.

“La humanidad también podría extinguirse”

Hutchinson observó que las personas alrededor del mundo “saben de otras formas de vida que están extintas, y no piensan que nosotros también podemos extinguirnos si continuamos actuando de esta manera”.
“Hemos nacido en un mundo mejor que el de ahora; y no hay razón por la que debamos dejarle a las generaciones futuras un mundo destruido” sostuvo y aseguró que “eso se evita con pequeños cambios individuales”.
El viajero detalló que “por ejemplo viendo qué es lo que comemos y si realmente necesitamos tanto para permanecer vivos: las cebollas y bananas tienen una gran energía para el cuerpo y son baratas, pero nadie prefiere alimentarse a base de ambas cosas, sino comprar o consumir alimentos con químicos y contaminantes”.

El cambio empieza en el fin del mundo

El viajero observó que “Ushuaia está creciendo y la gente no es consciente del bosque que están perdiendo porque allí se derriban árboles y se construyen casas. Deben comprender que no pueden seguir talando árboles, porque eso tiene un gran impacto: el agua del glaciar se va acabando, no podrán contar con el agua para las futuras generaciones y eso está ocurriendo en todo el mundo, aunque la gente no lo vea y no se de cuenta”.
Hutchinson sostuvo que “no tenemos lo que creemos que tenemos, ése es un gran problema. La gente piensa que en Ushuaia está todo bien porque hay gran cantidad de agua, bosque, montañas, pero el clima está cambiando considerablemente: los últimos días se vivieron con un clima caloroso al que no están acostumbrados los fueguinos y lo ven con alegría, pero es una señal de que algo está ocurriendo y la gente no hace nada, porque lamentablemente las personas esperan que alguien más lo haga”.
El caminante explicó que recorrer el mundo a pie “es mi decisión y representa un riesgo solo para mí mismo, no para otros. No tengo hijos porque me preocupa el futuro, y aún sin esa responsabilidad me ocupo de que el futuro sea mejor” por lo que “no comprendo cómo es que quienes tienen niños no lo hacen, siendo tan fácil y simple, porque solo se necesita abrir los ojos y observar. Cuando ves la realidad puedes actuar en consecuencia para revertir la situación, pero si no abren los ojos a tiempo no podrán hacer nada por las generaciones futuras”.
Hutchinson se refirió a la estación Nave Tierra, que cumple esta semana su primer aniversario en funcionamiento. “Es un espacio muy útil e interesante, conozco la experiencia en otros lugares. Es una construcción más barata, autosuficiente y ayuda al medio ambiente. Por eso no entiendo por qué la gente no adopta la misma forma para sus hogares, no toma conciencia y simplemente actúa en consecuencia”, indicó.