Motociclista unió La Quiaca – Ushuaia, en menos de 100 horas
Gran hazaña a bordo de una Jawa

Motociclista unió La Quiaca – Ushuaia, en menos de 100 horas

26/02/2015
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ste aventurero y amante de los viajes en moto, oriundo de Buenos Aires y presidente de la Compañía Jawa Argentina, emprendió un desafío a través de este viaje que seguro quedará para siempre en su memoria. Lo llamó “Raid La Quiaca – Ushuaia en menos de 100hs”, para el cual preparó especialmente su vehículo, luego de probar varios modelos y adaptaciones, llegó al que actualmente es su compañera de viajes, una Jawa Ruta 40-6 con un tanque de 25 litros de gran autonomía y un potente motor de 600 cc. Éste modelo actualmente representa una nueva propuesta de la marca lanzada recientemente al mercado, siendo la utilizada en este caso, la primera que se construyó. Entre los objetivos, además de la invaluable experiencia en lo personal, estuvo también la de comprobar la resistencia de la mecánica del modelo y el confort para viajes de este tipo.
Luego de realizar varios emprendimientos similares recorriendo miles de kilómetros, decidió finalmente dedicar todos sus esfuerzos a éste, que como particularidad tuvo la de recorrer desde el extremo Norte hasta el extremos Sur de muestro país, proponiéndose hacerlo en un lapso de tiempo que no superara las 100 horas. En 1995, había realizado un viaje similar contrareloj, pero en esa ocasión contó con un equipo de apoyo y varios pilotos que fueron rotando. La hazaña propuesta por Roberto en este caso, fue hacerlo en solitario y sin apoyo. Un verdadero desafío en lo psicológico y en lo físico.
Llegó a Ushuaia el día lunes 24 a las 22, superando las expectativas y completando su raid en un tiempo mucho menor al establecido, unas 88 horas con 40 minutos.
En diálogo con EDFM, Roberto explicó sobre cómo surge la idea, comentando que “en el año 1995 la empresa se vio afectada por la crisis, donde nuestras ventas mensuales se desplomaron de 1000 motos mensuales, a 70. En ese momento el directorio de la empresa me plantea la necesidad de hacer una publicidad. En ese momento, yo era el responsable de la parte técnica. Entonces planteo que, si nuestra marca se caracteriza por robustez y confiablidad, tenemos que demostrarlo de alguna manera. Entonces propongo al directorio hacer una publicidad mediante un raid que buscaba unir La Quiaca con Ushuaia en menos de 80 horas. La primera reacción que tuvieron fue decirme que estaba loco, que no se podía hacer con una moto 350cc. En esa reunión agarro una calculadora y luego de unos cálculos digo: no en 80, sino que en menos de 80 horas. De los 4 integrantes del directorio, sólo uno me dice: ¿vos estás seguro de lo que estás diciendo? Al decirle que sí, me dieron su apoyo y me puse en campaña. En esa ocasión fue entre 4 personas, con auto de apoyo y un sistema de rotación, con el objetivo de hacerlo sin parar. Así fue, completamos el viaje en 76 horas. Al año siguiente se me ocurre hacer una prueba similar en un lugar cerrado camino al Parque del Buen Aire, 4 pilotos, 1 moto, con escribano público, y recorrimos 10.103 km en 100 horas. Fue récord ya que no hay registro en el mundo de más de 10mil  km en 100 horas. Pasaron los años, actualmente soy el presidente de la compañía, y bueno, justamente ahora se cumplen 20 años de aquélla travesía. Entonces se me ocurre hacerlo nuevamente, pero en este caso, solo y sin apoyo, proponiéndome hacerlo en menos de 100 horas. Pasó lo mismo que la primera vez, me dijeron que estaba loco, que no se puede, etc. pero sabiendo que iba a ser difícil y duro decidí intentarlo. Así fue como luego de preparar todo, viajamos a La Quiaca para salir el día 21 de febrero a las 5.20.”
Respecto a los detalles de la travesía, continuó “luego de chequear todo, comencé el viaje, era de noche. Empezó a amanecer cuando llegué a Humahuaca, tuve una llovizna importante en la provincia de Salta con mucha niebla, y ese día hice 1400km aproximadamente hasta que llegué a Río Cuarto cerca de las 12.30. Pasadas las 5 de la mañana ya estaba en la ruta nuevamente, y le di ese día hasta Puerto Madryn. Tenía intensión de ir hasta Trelew, pero había gente allegada esperándome en la ruta, así que decidí quedarme ahí. Al día siguiente salgo también pasadas las 5, todo espectacular, y cuando faltaban 100 km para Comodoro  Rivadavia comenzó el viento desde el SO, que particularmente estaba más fuerte que lo normal para la zona. Yendo a Caleta Olivia se me complicó bastante ya que no podía pasar de 60 km/h por las ráfagas de costado. Esa noche llego a Piedra Buena, la idea era seguir hasta Río Gallegos, pero como la balsa cerraba a las 11 y yo llegaría a las 12 decidí quedarme. Al día siguiente a las 5.30 me subo a la moto y a las 7.30 ya estaba en Gallegos. Fue el tramo de mayor frío, me resultó bastante duro en ese sentido, además, muchos animales en la ruta que lo hacía peligroso. Luego de desayunar en Gallegos me encuentro con la goma delantera pinchada, que tuve que cambiar la cámara que llevaba de repuesto, en una gomería cercana. En la balsa tuve una hora de espera. En las aduanas estuve 1.30 horas para pasar la integrada; las de San Sebastián fueron ágiles. En el tramo de asfalto iba exigido porque había mucho viento en contra, habré hecho unos 200 km, y me encuentro con que la moto se me para. Lo que menos se me ocurrió, fue que me había quedado sin combustible ya que el tanque da para 320 ó 350 km, hasta que levanté el asiento y vi que me había quedado sin nafta. Tenía un bidón con 4 litros, no sabía cuántos km quedabas hasta San Sebastián, sin comunicación, decido poner la moto a 2500 vueltas a unos 50 km/h. Tuve tanta suerte que llego a un lugar donde el camino desvía a 90º. Doblo y me agarra viento a favor, a unos km encuentro sobre la mano izquierda un almacén donde me venden 5 litros de nafta y me informan que faltaban 24 km para la estación. Le seguí dando hasta Río Grande, llegué a Tolhuin donde volví a cargar para no correr riesgos. Ahí vi que el cielo estaba muy feo en la parte del Garibaldi, eran tipo 21. A las 22, estaba llegando a Ushuaia, donde un grupo de amigos y mi mujer me estaban esperando, fue muy emocionante y como quien dice, alguna lágrima se me escapó”. 
Sobre el vehículo precisó “este es un modelo que se está lanzando ahora, ya está en la calle. El que yo utilicé fue el primer prototipo, que ya tiene más de un año de pruebas, incluyendo un viaje al sur de más de 8mil km con mi mujer donde recorrimos cerca de 20 lagos en la Patagonia. El motor nos dio un resultado bárbaro, es de 600 cc y 40 caballos, de un cilindro y cuatro válvulas, y estamos muy seguros de que el modelo es muy bueno y resiste mucho, por eso me dio la confianza de ir solo y sin apoyo.” 
Hablando de la experiencia vivida, conclusiones y valoraciones personales, destacó “yo tengo 52 años, y estoy con las motos desde antes de nacer. Mi papá desde la década del ´50 está vinculado a la marca Jawa, mientras que en muchas casas los domingos se habla de fútbol en la mía se hablaba de motos, asique vengo escuchando todo esto desde que nací, Es parte de mi vida. Empecé a trabajar en la marca desde el año ´77, a los 15 años comencé  a ensamblar motos, y de ahí en más toda mi vida vinculado a las motos y especialmente a esta marca. Presté servicios para la empresa hasta que llegó un momento en que la adquirí y me convertí en el actual presidente. Asique en lo personal estoy muy contento, son muchos años, y para mí internamente, es un broche. No creo que ya vuelva a hacer otra prueba de este tipo, ya que son muy duras y difíciles, pero si Dios quiere, voy a seguir andando muchos kilómetros más.”