E
l vicepresidente de la UCR fueguina y legislador Juan “Pipo” Rodríguez, defendió la decisión de bajarse de la candidatura a diputado nacional y salió al cruce de la dirigencia nacional del partido en la cabeza de Ernesto Sanz y el acuerdo con el PRO. Sostuvo que “soy una persona seria, tengo una amplia experiencia política, ocho años como presidente del Concejo Deliberante de Río Grande, cuatro como vicepresidente de la Legislatura representando a la UCR, y por esto no voy a dilapidar mi trayectoria ni la de otros dirigentes como Viviana Guglielmi o "Tachi" Trejo en un proyecto político que, desde el vamos, no tiene futuro por la inoperancia de la dirigencia nacional”.
Luego confirmó que “decidimos no presentarnos como precandidatos porque en Tierra del Fuego no se cumplió el acuerdo nacional” y remarcó “la dirigencia nacional no ha podido construir un espacio serio” ya que “han dilapidado la posibilidad de ser una oposición clara porque sólo están motivados por intereses sectoriales”.
Rodríguez destacó que “siempre fui una persona orgánica que acepto y acompaño todas las decisiones que aprobó el partido por mayoría, incluido este acuerdo, aunque cuando decidieron establecerlo en Tierra del Fuego al acuerdo lo dejaron en Buenos Aires e intentaron establecer un engendro que no se puede respetar” ya que “no tiene nada que ver con lo que se aprobó en Gualeguaychú y que sin dudas perjudica los intereses de todos los radicales de Tierra del Fuego”.
En ese sentido, dijo que “no pienso prestarme a las payasadas y ni a las falsedades de la conducción partidaria nacional” y opinó que “este acuerdo no tiene futuro, es sólo un negocio entre dirigentes nacionales que no han sabido construir ni consolidar una propuesta clara de oposición en doce años de hegemonía kirchnerista”.
Rodríguez indicó que “lamentablemente uno tal vez termina siendo funcional a un esquema de poder que está en contra de mis ideales, pero tampoco puedo sostener esta mentira de fracasados e inoperantes políticos”, destacando que “el fracaso del próximo 25 de octubre debe significar la renovación de la dirigencia nacional” de la UCR.
“Estos dinosaurios del partido son los responsables de las sucesivas derrotas y la falta de un proyecto claro de país”, fustigó, por lo que entendió que “deben dar un paso al costado y permitirle a aquéllos radicales que quieren construir una alternativa de poder, lo puedan hacer con la premisa de pensar una Argentina para las próximas décadas”.
En tanto, aseveró que “uno ha trabajado mucho por la UCR en la provincia, a mí no me quita el sueño un cargo o una candidatura y por eso prefiero dar un paso al costado y que nuestro partido comience un debate puertas adentro y no exponerlo a lo que será seguramente un nuevo fracaso de la dirigencia nacional”.
“Lamentablemente habíamos hecho una propuesta muy clara y diferente a los candidatos del Kirchnerismo, pero la inoperancia y desidia de los dirigentes nacionales nos obligaron a dar un paso al costado”, continuó.
En cuanto a las críticas recibidas desde sectores del radicalismo tras el paso al costado indicó que “algunos han demostrado una ignorancia supina, no pudieron siquiera armar una lista y completar los requisitos para la elección y tienen el tupé de salir a criticar y llorar por los medios su propia inoperancia; la verdad es que no me tomo ni el tiempo para analizarlos”.
Tras ello, Rodríguez sostuvo “algunos radicales no tienen idea ni en qué partido están, levantan las banderas de la UCR, apoyan al candidato kirchnerista a la Intendencia, quieren volver al radicalismo pero tratan por todos los medios de caerle bien a la gobernadora electa Rosana Bertone”. Y concluyó: “A esos pobres y tristes radicales les digo que los traidores sólo son útiles cinco minutos antes de la traición, luego son escoria que todo el mundo trata de evitar porque en sus venas sólo se regenera la traición”.
