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os jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego resolvieron incorporar por lectura los testimonios de las supuestas víctimas del delito de trata de personas en el juicio que se lleva adelante desde el miércoles contra los responsables del local nocturno Red And White (ex Black And White).
Los magistrados Luis Alberto Giménez, Ana María D`alessio y Alejandro Ruggero hicieron lugar al pedido que había formulado, en ese sentido, el fiscal general del distrito, Adrián García Lois.
El argumento para esa medida fue que quince de las mujeres no pudieron ser halladas, y en los dos casos restantes, los profesionales que las asisten opinaron que testimoniar implicaría revictimizarlas.
Sin embargo, el abogado defensor de los seis imputados en la causa, Raúl Paderne, le anunció ayer al Tribunal que esa parte habían logrado dar con una de las mujeres cuyo paradero se desconocía, y la presentó al Tribunal para que declare.
La mujer, de nacionalidad dominicana, será sometida a estudios psicológicos para establecer si está en condiciones de prestar testimonio, según determinaron los jueces.
El juicio oral y público tuvo ayer su segunda jornada, en la que se escucharon a los primeros cuatro testigos, un médico psiquiatra que atendió a las mujeres liberadas y tres efectivos de Gendarmería Nacional.
El Tribunal aceptó, con acuerdo de las partes, reducir de 30 a 9 la lista de testigos que se escucharán en las próximas audiencias.
El proceso se reanudará hoy con la declaración de dos psicólogas especialistas en el rescate de víctimas de trata, y continuará el lunes 7 de septiembre luego de un cuarto intermedio de una semana, confirmaron fuentes judiciales.
El propietario del local nocturno desde donde operaba la supuesta banda de tratantes, habló el miércoles en el inicio del proceso oral, y fue el único de los imputados que, hasta el momento, aceptó prestar declaración indagatoria.
Víctor Morales admitió que captaba a las mujeres mediante avisos clasificados en el diario Clarín, que las trasladaba a Ushuaia pagándoles el pasaje aéreo pero “sin forzarlas ni amenazarlas”, y que “las que ya eran prostitutas desde antes” podían ejercer la prostitución en el local o fuera de él, para lo que “pagaban una compensación económica al negocio, del 30 % de cada pase o relación sexual”, por “el tiempo en que dejaban de alternar con los clientes”.
“Juicio emblemático”
Por su parte, la coordinadora del “Comité Ejecutivo contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas”, Cecilia Marchant, consideró ayer un “juicio emblemático” el que se lleva a cabo en Ushuaia contra las seis personas acusadas de formar parte de una organización dedicada a la trata y a la explotación sexual de mujeres que se desbarató en abril de 2012.
La funcionaria del organismo nacional, que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros, sostuvo que la importancia del proceso está dada por “lo conocida que es Tierra del Fuego” y por la “cantidad de mujeres rescatadas”, que fueron 18 en el momento del operativo judicial.
“Este es un juicio emblemático, y esperamos que termine con el castigo a todos los culpables de la red”, afirmó Marchant en declaraciones a FM del Pueblo de Río Grande.
Marchant sostuvo que en este caso “se dan todas las condiciones de la explotación sexual, porque las mujeres pagaban por cada pase, y las del delito de trata de personas, por el sistema de sanciones, retención de documentos y otras características propias del ilícito”.
“Estas mujeres no llegaban a Ushuaia atadas físicamente con cadenas, pero sí por cadenas psicológicas gestadas por la red prostibularia. La captación es engañosa. Llegan pensando en la prostitución voluntaria y terminan siendo explotadas”, reseñó la titular del comité contra la trata.
La funcionaria también explicó que el país “está pasando de las noticias sobre personas rescatas, a las noticias sobre juicios a los responsables. Y en esa línea esperamos que se llegue hasta lo más alto de cada organización”, observó.
