a escasa visibilidad producto de un atípico banco de niebla sobre el Canal de Beagle y la Bahía Ushuaia derivó en dos cancelaciones de vuelos que generaron trastornos en los pasajeros que pretendían llegar a la capital fueguina, y también en los que pretendían volar hacia Capital Federal.
Si bien se han registrado con anterioridad fenómenos climáticos de este tipo, donde la niebla se forma a baja altura sobre el Canal Beagle y por sobre los 300 metros de altura el cielo está despejado, no es algo que suceda muy a menudo. Los últimos antecedentes similares sucedieron en el año 2014 en donde también se registraron para la misma época del hecho jornadas de suspensión de la actividad aérea producto de este particular fenómeno.
Esta semana, más precisamente el lunes y martes, el tránsito aéreo también se vio afectado en el aeropuerto de la ciudad de Río Grande, donde intensos bancos de niebla obligaron a que las aeronaves fueran desviadas al aeropuerto alternativo más cercano. Para fortuna o no de los pasajeros, dicho aeropuerto terminó siendo el de Ushuaia que operaba con normalidad.
Pero ayer desde tempranas horas la capital fueguina amaneció con un cielo parcialmente despejado, soleado por momentos, pero que presentaba bancos de nuevas sobre el Canal. Esto generó que la visibilidad de la pista de aterrizajes fuera prácticamente nula.
El primer vuelo de la mañana, de Aerolíneas Argentinas que debía llegar a Ushuaia a las 9 de la mañana, fue derivado al aeropuerto de la ciudad de Río Gallegos. Luego de abastecerse de combustible retornó a Buenos Aires. La misma suerte sufrió el vuelo de LAN que debía aterrizar cerca de las 11 de la mañana; y el siguiente de Aerolíneas que debía partir cerca de las 12 del mediodía.
“Se trata de un problema metereológico por la presencia de niebla que no le da la visibilidad a los pilotos para el aterrizaje”, explicó Ángel Romero, director Provincial del Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas.
El director explicó que había “entre 300 y 500 metros de visibilidad horizontal y lo mínimo que se necesitan son 1200 metros” aunque aclaró que está circunstancia no significa que “el aeropuerto no esté operativo, sino que se trató de la cancelación de un par de vuelos”.
Al ser consultado sobre lo atípico del fenómeno, respondió que “si bien no se da muy a menudo es algo que una o dos veces por año nos sucede, pero cuando ya comienza a calentar el sol, se comienza a disipar la niebla”.
La actividad aérea se normalizó ayer alrededor de las 15 cuando aterrizó un vuelo de la empresa Aerolíneas Argentinas cuyo despegue hacia Buenos Aires se registró alrededor de las 15.40, según indicaron desde la estación aérea.
