a Asociación Bomberos Voluntarios de Río Grande organizó el acto por el 132° aniversario de la creación del primer cuerpo de bomberos en el país, fundado en La Boca un día como ayer, pero de 1884.
El acto sirvió para homenajear a los bomberos más destacados de la ciudad, como así también otorgar promociones y ascensos y la entrega del cargo primario a los aspirantes que se formaron durante seis meses.
El discurso principal de la jornada estuvo a cargo del cabo Marcos Núñez, quien señaló que “esta institución está conformada por hombres y mujeres que día a día concurren a distintas emergencias de la comunidad”.
“Somos como cualquier vecino, tenemos nuestra familia y nuestro trabajo, nuestros amigos y tantas otras actividades sociales, pero por algún motivo nace en nuestros corazones una necesidad de ayudar a los demás, pero de una manera diferente, como bombero voluntario”, recalcó.
Asimismo, dijo que “luego de pasar la etapa de instrucción como aspirantes, comienza la vida bomberil donde aprendemos el sentido de la palabra equipo y viviremos distintos momentos, capacitaciones, guardias junto a nuestros compañeros, momentos en donde estaremos relajados y otros donde acudiremos a la emergencia”.
Y sostuvo: “Todos esos momentos van forjando al profesional de la emergencia, somos profesionales y no héroes, por el tiempo y dinero invertido en formarnos como bomberos, por las cosas que sacrificamos día a día para ser profesionales. Esto nos lleva años de estudio y tiempo invertido, y en cada servicio al cual acudimos nos enfrentamos a muchos peligros, vemos el dolor de los demás, perder sus pertenencias o mucho más doloroso, cuando pierden a un ser querido”.
“El bombero tiene una labor riesgosa, por eso en cada servicio damos lo mejor de nosotros y ponemos todo el conocimiento para reducir o mitigar la situación de emergencia que viven nuestros vecinos”, indicó Núñez.
Finalmente, expresó que “estamos acá, sus bomberos voluntarios dando respuestas los 365 días del año, las 24 horas del día. Portar este uniforme nos llena de orgullo y el 2 de junio no es un día más, se marca a fuego en nuestras vidas”.
