uperar obstáculos es algo que “Mati”, como lo llaman los que lo conocen, sabe desde chico y para ponerse la albiceleste tuvo que saltar varios.
Es que no es sencillo vivir en el Fin del Mundo y poder viajar hacia el predio de Ezeiza para entrenar cuando ese pautan las concentraciones. Primero por el costo económico que ello tiene y, segundo, por la poca interacción que uno tiene con entrenadores y compañeros debido a la distancia.
Sin embargo, este veloz futbolista de nuestra ciudad lo logró en base a su esfuerzo, resignando sueldos para pagar pasajes y hasta saliendo con su cajita recaudadora a solicitar ayuda para juntar fondos, algo similar a lo que ocurrió con el propio seleccionado.
Gracias a un bono contribución y donaciones, Los Toros consiguieron el presupuesto necesario para afrontar su primera experiencia en una Copa del Mundo para Sordos, la tercera de la historia y cumplieron con el objetivo de poner en evidencia el potencial argentino.
En ese plantel hubo sangre fueguina de la mano de Matías Martínez, quien pudo sumar una experiencia enriquecedora e inolvidable junto a sus compañeros representando al país que lo vio nacer.
El camino inició en el Grupo D con victoria 3-1 ante Arabia Saudita, luego prosiguió con igualdad ante los suecos y, por último, otro empate ante Turquía -el campeón- para obtener el ansiado pase a cuartos de final.
Ya en dicha fase se vio lo mejor del equipo nacional, con el ansiado ingreso de Matías Martínez a la cancha haciendo su debut en el certamen, y goleando nada más y nada menos que a Gran Bretaña por 5-1, con lo que significa enfrentar esos colores para la Argentina.
En semifinales aparecía otro conocido en citas mundialistas, Alemania. Partido durísimo y trabado que finalizó 1-1 en los 90 minutos reglamentarios y obligó a definir todo en el alargue, donde por intermedio de dos penales los europeos consiguieron imponerse.
Se notó el desgaste físico y el esfuerzo realizado durante el torneo, tal es así que el cierre fue con derrota ante Rusia, aunque nada opacará la enorme actuación realizada en la primera participación.
Un cuarto puesto con sensaciones excelentes, más aun para Martínez, que acopió un recuerdo imborrable para su trayectoria deportiva y volvió a poner a la bandera fueguina en lo más alto.
