l vicegobernador de Tierra del Fuego, Juan Carlos Arcando, expresó su postura respecto de la decisión de la Justicia de allanar oficinas municipales tras la denuncia de un abogado riograndense quien planteó supuestas irregularidades en el otorgamiento de obra pública en la ciudad.
De ese modo, el titular de la Legislatura fueguina respondió a los cuestionamientos de ciertos sectores que le atribuyen un trasfondo político a la decisión de la Justicia, al tiempo que solicitó que el Poder Judicial pueda trabajar sin condicionamientos durante la investigación del caso.
“Hay una persona que ha hecho una denuncia y eso terminó en un allanamiento. Dejemos que ese Poder del Estado, como lo es la Justicia, actúe. No hay ninguna vinculación, ninguna intención mía o de la gobernadora en esto que ha pasado en Río Grande. Esto es, simplemente, una denuncia como puede hacerla cualquier vecino y por eso debemos dejar que la Justicia actúe con total libertad”, enfatizó.
Asimismo negó cualquier vínculo con el juez interino Andrés Leonelli, quien llevó adelante los allanamientos, al asegurar que “me preguntaron si conocía al juez y la verdad, no sé quién es. Al abogado Francisco Giménez lo conozco, pero si he estado reunido una o dos veces con él es mucho. Recuerdo una reunión de comisión, que fue a hablar en nombre del Colegio de Abogados de Río Grande por el Código Contravencional. Es una la única charla que tuve con él”.
“Me extrañan estas cuestiones, que se trata de decir que el Gobierno está detrás de todo esto. Lo único que queremos es que actúe el Poder del Estado en este caso. La Justicia debe trabajar tranquilamente, sin presiones de ninguna naturaleza”, destacó.
A su vez, Arcando precisó que “nosotros no queremos que nadie trabaje con problemas. Queremos que les vaya bien, a los intendentes, al de Ushuaia, al de Tolhuin, al de Río Grande porque si les va a mal a ellos, les va a mal a todos los fueguinos. Entonces, trabajemos en conjunto, es lo que siempre pregonamos”.
Consultado sobre si había podido transmitirle esta intención al propio intendente Gustavo Melella, dijo que “hemos charlado, pero no hemos hablado del tema; no me lo preguntó y yo no le pregunté. Hay que dejar tranquilos a los poderes del Estado, sino es una intromisión nuestra en un Poder y la verdad no quiero”.
“Yo critiqué algunas actitudes de los concejales de Río Grande con la violencia de género, que quieren legislar sobre algunas normas que nos corresponde legislar a nosotros. Tenemos que trabajar en conjunto, yo decía en ese momento que me pareció raro que un Poder el Estado se entrometa en el trabajo de otro Poder del Estado”, precisó al tiempo que añadió: “Cada Poder del Estado tiene su rol, su lugar, la Constitución lo establece y por eso debemos dejar que cada uno trabaje en el lugar que le corresponde”.
Juan Carlos Arcando admitió que “seguramente hay algunos que buscarán que esto se politice” pero reconoció que “no me parece que sea la manera; reitero: hay que dejar que el Estado siga trabajando y que los otros poderes trabajen con libertad”.
