os concejales de Ushuaia analizaron ayer junto a la comunidad, en el espacio de Debate Ciudadano, el proyecto que plantea la modificación del artículo 1º y la derogación de los artículos 3º y 4º de la ordenanza Nº 971, para extender la prohibición del uso de pirotecnia a los eventos y espectáculos oficiales.
En ese marco hubo exposiciones de vecinos y referentes de la Asociación Bahía Encerrada, que plantearon una vez más el impacto negativo en el medioambiente, en la salud de las personas y de los animales, que genera el uso de fuegos de artificio y demás elementos de pirotecnia.
En reunión de Debate Ciudadano, los presentes advirtieron además sobre la comercialización de estos elementos en casas particulares, y aseguraron que la mejor forma de detener el uso es “comprometiéndonos entre todos, sumando el control necesario y sobre todo, extendiendo la prohibición a los eventos oficiales que realiza el Municipio, para que de una vez por todas se elimine el uso de pirotecnia en toda la ciudad” afirmaron.
La propuesta reunió más de 500 firmas a favor, a partir de la preocupación en torno a los daños en el medio ambiente –especialmente cuando la pirotecnia se utiliza en la zona de la Reserva Natural Urbana ‘Bahía Encerrada’ y sectores aledaños-; además del perjuicio sobre la salud de los animales y las personas, sobre todo aquellas que padecen alguna discapacidad, patología psicológica o mental como el autismo. “Los daños son graves, porque la pirotecnia genera estrés, miedo, ansiedad, problemas de audición y en los animales, produce la reacción de ‘escapar’ que los lleva a cometer actos de riesgo. Muchos mueren queriendo huir del ruido y la explosión” denunciaron.
Los impulsores de la propuesta destacaron la labor del Concejo en relación a la protección del medio ambiente, y solicitaron “la ratificación de ese compromiso en referencia a los espectáculos organizados por el Ejecutivo en inmediaciones de la reserva natural urbana “Bahía Encerrada”, creada para protección de la diversidad biológica del sector.
En ese sentido presentaron el informe del CADIC, en relación a los animales que habitan la Reserva, y del doctor Eduardo Fabbro, del Colegio de veterinarios de la provincia, que indica que la pirotecnia desencadena reacciones de estrés en los animales, con síntomas como taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas e insuficiencia respiratoria, entre otros.
La propuesta en análisis de los concejales establece una modificación integral a la norma vigente, para la prohibición de tenencia, fabricación, comercialización y venta al público de pirotecnia, para uso particular o espectáculos públicos, eliminando la posibilidad de que el Municipio implemente este tipo de elementos de manera ocasional, vigente en la actualidad.
El concejal Gastón Ayala (MPF) –quien presidió la reunión de Debate Ciudadano- junto al concejal Silvio Bocchicchio (PSP) adelantaron que acompañarán la aprobación del proyecto, que retomará su análisis en la comisión de Calidad de Vida para el tratamiento en futuras sesiones ordinarias, y solicitarán mayor control sobre la venta y uso particular.
“Defendemos el respeto por todos los seres vivos y el entorno natural”
Vanesa Lillo, vecina a favor de la prohibición total del uso de pirotecnia, defendió la medida a partir del “respeto a todos los seres vivos; aquellos que pueden defenderse y aquellos que, como los animales, no pueden hacerlo y padecen las consecuencias del uso de este tipo de elementos” indicó.
En diálogo con EDFM, Vanesa recordó el inicio de su lucha contra la pirotecnia. “Mi perra murió ahorcada, tratando de saltar el cerco para escapar del ruido”, lamentó, “a partir de allí me interesé en el tema, y me contacté con María Rosa Chinquini, la primera que expresó su preocupación por el uso de pirotecnia” detalló.
“Se trata de un elemento tan riesgoso y perjudicial, que da solo unos minutos de diversión o entretenimiento, pero genera daños irreversibles en animales, el medio ambiente e incluso la economía local, cuando es el Municipio quien contrata el servicio” advirtió, y agregó que “defendemos el respeto a todos los seres vivos. Más allá de los animales y el entorno natural, está comprobado el daño en los bebés, niños, adultos mayores y en personas que padecen autismo, por ejemplo. Ellos tienen mayor sensibilidad auditiva; les genera estrés y entran en crisis, autolesionándose” ejemplificó.
“Proponemos que esta práctica se prohíba definitivamente, que se intensifiquen los controles y se reemplace por otras formas de festejo, que no dañen a nadie” destacó Vanesa y observó que “la prohibición total sería un avance significativo como provincia y ciudad joven, como ejemplo para el resto del país” subrayó.
