e vislumbraba algo grande, pero la diferencia que existe entre hacerlo realidad y pensarlo desde la cama es enorme. Hoy podemos asegurar que la Argentina cambió la historia del Futsal en nuestro país y el mundo con la presencia fueguina más importante en los años de vida de la provincia.
Un ejemplo a seguir. Alamiro y Constantino “Kiki” Vaporaki escribieron una página dorada a nivel mundial marcando un gol cada uno en la gran final del mundo ante Rusia.
El encuentro, desarrollado en el Coliseo El Pueblo de Cali, inició sumamente igualado como se esperaba hasta que los europeos asestaron el primer golpe a los 15´23 PT con Eder Lima, que capturó el rebote de una gran atajada de Sarmiento y puso el 1-0.
No obstante el ushuaiense Alamiro Vaporaki sacó a relucir sus credenciales de goleador y estuvo en el lugar indicado para emparejar la balanza apenas 26” después del tanto ruso. Un gol super importante por el momento y que nadie podrá olvidar.
Y, como si faltaba algo para terminar la etapa inicial con la ilusión de ser campeones a flor de piel, Leandro Cuzzolino tomó la pelota y estampó en las redes el 2-1 mediante un doble penal tras la sexta falta cuando quedaban 26 segundos para el pitazo del juez español.
En el complemento llegaron las emociones mayores porque 1´18” después del saque, Eder Lima pivoteó perfecto sobre un excelso Taborda y la clavó en el ángulo poniendo el empate. Sin embargo otra vez la reacción tardaría un suspiro en llegar.
Alan Brandi, el español nacionalizado argentino, aprovechó la maniobra individual del capitán Fernando Wilhelm y, tras el rebote en Gustavo, puso el 3-2 desatando la locura de los familiares que acompañaban desde la tribuna y todo un país que alentaba por televisión.
Acto seguido, con 22´33 en el reloj, la ráfaga ofensiva albiceleste tuvo un nuevo premio: el mejor gol de la final. Enganche de Taborda por el sector izquierdo, pase cruzado para Cuzzolino que, de primera, se la pone a Brandi para que el pivot la toque suave y decrete el 4-2 en el electrónico.
Con este resultado en el marcador el encuentro pasó a otro terreno donde la desesperación rusa marcó el camino a seguir. El técnico Skorovich no quiso arriesgar con arquero jugador hasta los 5 minutos finales y eso le impidió descontar antes, porque entre Sarmiento y el arma más importante de la Selección, la defensa, echaron por tierra cada avance de Rusia.
Una lesión de “Kiki” puso en duda su persistencia en la pista, pero volvió y de qué manera. Se le venía negando el gol en este Mundial y esperaba que llegara. Llegó, justo en el mejor momento, porque Rusia atacaba y presionaba con cinco jugadores de campo hasta que de volea y desde su propia cancha, el talentoso ala ushuaiense que porta la 10 en su espalda, clavó el 5-2. Acariciábamos la copa.
Pero este mundo del Futsal siempre depara sorpresas y los encuentros pueden definirse con apenas segundos en el reloj como sucede en la emblemática NBA. Sufrimiento íbamos a tener que superar.
Quemando las últimas naves que le quedaban, los rusos descontaron casi al instante por intermedio de Lyskov y se pusieron a uno con el doble penal que metió Eder Lima.
No hubo tiempo para más. 5-4, pitido del árbitro y festejo desaforado. Argentina campeona del mundo por primera vez en la historia del Futsal FIFA después de los cinco títulos de Brasil y los dos de España.
Activa presencia fueguina, en un Mundial con protagonismo principal de Alamiro y “Kiki”, para cerrarlo con broche de oro y sendos goles en la final. Mejor imposible, un sueño hecho realidad.
“Ahora me puedo retirar tranquilo, con el Pela (Stazzone) nos vamos a hacer paseadores de perros, ja. Es un sueño, es increíble, todavía no caemos. Nadie pensaba que nos la ibamos a llevar nosotros y acá estamos con un corazón enorme lo conseguimos”, comenzó diciendo en diálogo exclusivo con EDFM en la zona mixta, Constantino Vaporaki.
Y agregó: “Nadie sabe más que nosotros lo que sufrimos y nos esforzamos para llegar acá, compensamos la diferencia ante las potencias con el apoyo de la gente que revolucionó todo. Esto es un punto de inflexión para el futuro de la Selección y el Futsal en Argentina. De Ushuaia sabemos que salen muchos pibes que tienen el nivel, pero sin apoyo se quedan lejos de la posibilidad de alcanzar niveles altos de competencia. Charlamos con Alamiro en el micro y no lo podemos creer. Vivirlo con mi hermano, mi mamá y amigos que nos vinieron a alentar es realmente un sueño hecho realidad. Más no se puede pedir”.
“Esto continúa, hay mucho por crecer en nuestra liga y esperemos que de una vez por todas veamos futsal los fines de semana en la tele. El objetivo es tener una competencia más potenciada, jugadores profesionales ya que hoy somos la minoría los que nos dedicamos a esto”, enfatizó para concluir.
Por su parte Alamiro, el más experimentado de los dos, manifestó emocionado: “Es inexplicable, no hay forma de describirlo en palabras. Estoy feliz de la vida y ahora tengo ganas de jugar el otro. Cuatro añitos más no son nada. Voy a estar ahí. Mientras siga haciendo goles tenemos la oportunidad. Si no los hago ahi sí me limpian, ja”.
“El trámite se nos podía complicar y por suerte pude meter el empate en una jugada rara que me quedó a mi adentro y la metí para alivianar un poco el peso del partido. El día anterior hablábamos con los chicos y me tenía fe que iba a hacer 3. Hice 1 y estuvo bien. Alcanzó para ser campeones del mundo. Es algo que queda para toda la vida. Compartirlo con nuestra gente, quedar en la historia. Amamos a la Selección y lo que hacemos. No hay sentimiento mejor, es lo más lindo”, dijo para cerrar el contacto.
Los sueños están para cumplirlos. La historia para escribirla. La gloria para alcanzarla. Sino pregúntenle a los hermanos Vaporaki...
