e veía venir la celebración en Ezeiza. River dominaba con solvencia en la categoría teniendo al ushuaiense Pedro Pavlov firme en la zaga, consolidando una estructura llevada a la perfección por “Juanjo” Borrelli.
Con una sola derrota, ante Arsenal en el inicio del certamen, todo se vislumbraba exitoso, pero hay que fundamentar los resultados en el juego.
Eso fue lo que hizo y viene haciendo el Millonario dentro de la 7ma. División del fútbol argentino, con muchos goles, presencia ofensiva y buenos desenvolvimientos en la parte defensiva.
Allí podemos nombrar al talentoso fueguino, llegado en este año a la institución de Nuñez, pero ganando confianza con el paso de los encuentros para volverse pieza fundamental del esquema.
“Me sentí muy seguro. Con el equipo venimos en ascenso y necesitábamos ganar este encuentro para cumplir el objetivo. Se nos complicó los primeros cinco minutos, pero cuando nos acomodamos fuimos manejando el trámite del partido”, comenzó diciendo en diálogo con la prensa riverplatense.
Y agregó: “Se lo dedico a mi mamá y mi papá por el apoyo constante, a mis hermanos que me acompañan acá en Buenos Aires y a todos mis amigos que siempre están pendientes”.
El escolta en las posiciones era Vélez, el conjunto del riograndense Agustín Davoli, dejando en claro que son muchas las promesas fueguinas que muestran sus cualidades en el máximo nivel de nuestro país.
Pero los fortineros estaban a 11 puntos de distancia y necesitaban ganar para estirar la disputa. Nada de eso ocurrió, porque River goleó 3-0 al difícil Rosario Central (4º en la tabla) con tantos de Benítez, Galván y Pérez Ibáñez asegurándose la corona de forma inobjetable.
Fiesta, festejos y mucha felicidad en el predio de Ezeiza, campo en el que hacen de local los conjuntos millonarios.
Como si fuera poco los directivos les brindaron la chance a los jugadores de viajar con sus familias, por lo que “Pedrito” se encuentra entre nosotros.
A disfrutar estos logros que van haciendo el camino al andar. Esto recién empieza.
