Más que una hazaña: atleta con capacidades diferentes intentará cruzar el Canal Beagle
Mensaje esperanzador y ejemplo de vida

Más que una hazaña: atleta con capacidades diferentes intentará cruzar el Canal Beagle

Un deportista cordobés se encuentra entrenando en las aguas de nuestro canal para lograr la aclimatación necesaria para el próximo 5 de febrero intentar el cruce a nado del Canal Beagle, sin protección térmica. Padece paraplejia luego de un accidente automovilístico sufrido en 2012. Este hecho estuvo lejos de truncar una vida dedicada al deporte, por lo que plantearse desafíos personales y ser un ejemplo de superación, le dieron aún más sentido a su vida.
03/02/2017
S

antiago Gutiérrez tiene 40 años, es de la ciudad de Villa Carlos Paz, provincia de Córdoba. Tuvo una vida completamente normal, siempre ligada al deporte -guardavidas de profesión, entre otras actividades- hasta que el destino lo marcó en 2012 con un accidente automovilístico que le ocasionó una parálisis de sus miembros inferiores. Lejos de ser un impedimento, Santiago decidió continuar con su vida activa como atleta, no sólo para plantearse desafíos en lo personal sino para valerse de su nueva condición y ser un verdadero ejemplo de vida y motivación para quienes padecen condiciones similares. Con un espíritu envidiable que se proyecta en su sonrisa, apoyo invaluable de su entorno y una voluntad que parece no entrarle en el cuerpo, lleva adelante un sueño que es el de vivir y disfrutar cada instante al máximo a través de la vida deportiva y distintos desafíos.
Hoy, esa voluntad lo trajo hacia estas latitudes, lugar donde intentará el cruce del canal nadando “sin protección térmica”. Está previsto para el domingo 5 de febrero. Partirá desde Cabo Peñas (Puerto Wiliams, Chile) hasta Punta Mackinlay (Puerto Almanza, Argentina).
Arribó a Ushuaia el pasado martes, y desde su entorno comentan que “apenas llegó, lo primero que quiso fue meterse al agua”.
Así fue, y desde ese día sistemáticamente realiza tareas de entrenamiento y aclimatación en nuestras aguas en la zona de Playa Larga, con el apoyo de referentes en la disciplina como lo es el experimentado nadador de aguas abiertas Walter Ruano, entre otros.
Cuenta con un dispositivo construido especialmente para fijarle las piernas y dar flotabilidad parcial, con asistencia logra introducirse en el agua para luego de simples maniobras, ser totalmente autónomo para comenzar la actividad.
Sobre el tema, EDFM dialogó con Santiago, quien nos comentó que ”me vi inspirado en realizar este cruce a partir de haber visto un video de Camilo López, nadador, con quien terminamos siendo amigos. Vi que era posible hacerlo, que él no era un deportista de alto rendimiento entonces consideré que estaría a mi alcance. En esa oportunidad estuvo bien acompañado por Diana (Méndez) y su equipo. Camilo me recomienda contactarme con Diana para analizar los detalles, así lo hice, y en muy poco tiempo ya teníamos gestionados los permisos en Argentina y Chile -a pesar de estar en mi condición de movilizarme en silla de ruedas- y la logística planteada”.
Respecto a la etapa previa y la preparación necesaria recordó que “todo esto empezó a entrar en un ritmo serio. Comencé a nadar en invierno en Villa Carlos Paz, en distintos balnearios”. Además, destaca que “el agua fría tiene eso de especial y espectacular”, recuerda que “llegamos (a un balneario de Córdoba) una tarde de invierno, mientras el sol se ponía recién nos estábamos preparando para entrar al agua. Cuando comenzamos a nadar fue haciéndose de noche y terminamos con una luna llena impresionante”. A partir de esto resalta que “creemos que el nado en agua fría debe y puede ser disfrutado”.
Para lograr esta proeza, Santiago no está solo. Cuenta que “me acompaña Silvana, mi novia; también tengo el privilegio de que lo haga en calidad de guardavida el Prof. Carlos Nieto, de cual fui alumno y fue quien me ha acompañado en cruces anteriores en kayak; Por otro lado está Camilo (López) que fue instruyéndome; Walter Ruano, referente local; y además Diana (Méndez) con su marido Sergio, aportando la logística con sus embarcaciones. Es importante destacar que nos apoyan la Armada Chilena y la Prefectura Naval Argentina. Forma parte también de la colaboración para que yo pueda realizar esto la Municipalidad de Villa Carlos Paz, la Agencia de Córdoba Deportes, la Municipalidad de Ushuaia y la Provincia a través del InFueTur, consiguiendo alojamiento”.
Sobre el verdadero significado que tiene esta hazaña, Santiago destaca que en lo personal “ya estar en el lugar queriendo intentarlo es parte de un logro, que obviamente va a ser coronado con el cruce el día 5”. También comenta que “como creyente uno llega a este punto de la vida; cuando apenas ocurrió el accidente nos dijeron que quedaban apenas horas para que mi vida terminara. La fe y la oración de un montón de personas me ayudo y que hoy esté acá es en respuesta de eso, no hay otra explicación para mí. Intentarlo significa muchísimo, recordando que esto es también además por los chicos que también están accidentados, abandonados, encerrados en cuatro paredes, algunos con mucho dolor e intentos de suicidio y que están pasando momentos difíciles”.
El atleta también destacó que unir Argentina y Chile tiene otra componente importante que es dar apoyo a los Bomberos chilenos, que están en un difícil momento.

La historia de una amistad

EDFM tuvo la oportunidad de dialogar con el Lic. en Ciencias de la Educación y Prof. de Educación Física, Carlos Nieto, reconocido y muy querido por su trabajo, motivación y formación de deportistas. Es parte del equipo que lo acompaña, en otras oportunidades con un seguimiento a través del kayak, en esta oportunidad como guardavidas.
Nieto, recuerda que “con Santiago nos conocemos de la escuela Carande Carro (VCP). En aquellos años, para Santiago siempre la materia más importante fue la Educación Física, donde siempre se destacó, sobre todo en carreras de velocidad. Pasaron los años y una vez concluida la escuela secundaria, Santiago trabajaba cerca de esa escuela; entonces me veía tomar los test de velocidad y se acercaba para probarse de nuevo. Hacía unos tiempos y distancias bárbaros. A partir de ahí se genera una gran amistad. Un día me entero que había tenido un accidente en auto, donde él sufre un desplazamiento de columna y en consecuencia, pérdida del movimiento de sus piernas”.
Luego de este episodio, Nieto comenta que “me costó mucho tiempo poder ir a visitarlo” pero que “cuando logro tomar coraje e ir, me encuentro con una persona que tiene la cabeza mejor puesta que yo; que reconocía el problema, pero que él lo iba a superar”.
“Me cuenta que ya había empezado a ir a la pileta a entrenar”, destaca Carlos, y que “quería empezar a nadar”. “Yo voy a estar al lado tuyo cada vez que salgas” prometió Nieto, y así fue. Cada vez que Santiago saliera a nadar a aguas abiertas, iría con su kayak acompañándolo.
“Hace algunos meses atrás me entero que se planteaba venir a cruzar el Beagle” cuenta, y que “le dije que si vos vas, yo voy a estar al lado tuyo”.
“No quise impulsarlo para no meter ningún tipo de presión, que él sólo se motivara, le dejé claro que él podía contar con mi acompañamiento” detalla. La invitación llegó.
Es evidente el orgullo y la satisfacción que siente por poder ser parte del equipo, y que Santiago vea reflejada una amistad de tantos años a través de un acto que evidencia una promesa cumplida: acompañarlo.

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