l joven que recibió tres tiros en una de sus piernas por parte de un policía que estaba fuera de servicio, se presentó como querellante en la causa para impulsar la acción penal contra su agresor.
Así lo confirmó el abogado Jorge Pinto quien dijo estar “patrocinando en la querella al joven que fue baleado por un policía que estaba fuera de servicio” y agregó que “el chico recibió tres impactos de bala y está a la espera de una intervención quirúrgica porque ha tenido una fractura bastante complicada en la pierna a raíz del impacto”.
Pinto representa en la querella a Mauricio Nahuel Retamozzo de 20 años, quien recibió tres impactos de bala en la pierna que salieron de la pistola del cabo Claudio Héctor Darío Arriola. Este último se encontraba fuera de servicio cuando el domingo pasado, protagonizó junto a unos amigos, una disputa verbal con otro grupo de jóvenes en inmediaciones de 25 de Mayo y Campos.
Pinto explicó que “se está tomando declaraciones a todos los que han intervenido de una manera u otra en el hecho” y de las declaraciones hasta ahora se devela que “existió una discusión entre dos grupos que salían de dos lugares nocturnos. Unos de un pub y otros de un boliche, y por distintas circunstancias, mantuvieron agresiones verbales y físicas, como fue tirarse piedras”.
El Abogado agregó que “en oportunidad de acercarse al domicilio de la persona que está ahora imputada, el señor Arriola que es policía, este se separa del grupo e ingresó a su casa a buscar teóricamente el arma. De ahí salió con un arma, al parecer apartó a las personas que iban con él y disparó varios tiros”.
Pinto explicó que a partir de dicha acción su cliente “recibió tres impacto de bala en la pierna derecha” y que si bien continúan los estudios y pericias los disparos “fueron hechos con el arma reglamentaria, una pistola 9 milímetros”.
El abogado consideró que existió “una falta de proporcionalidad entre una discusión, o golpes de puño en la calle, al tomar una actitud de ir a buscar un arma y salir y disparar. Lo que a mí me llamó la atención, que de las declaraciones que se han realizado hasta ahora, queda claro que él (Arriola), no hizo ninguna maniobra previa con el arma o sea que ya la llevaba cargada y en condiciones aptas para disparar”.
Para el Letrado dicho accionar “eso demuestra una voluntad de por ahí querer generar un daño o por lo menos había un riesgo cierto de generar un daño a un grupo de personas que estaban delante de él”.
Por último se refirió a la imputación e informó que “la primera calificación legal del hecho ha sido homicidio en grado de tentativa, ya que así lo calificó el fiscal en su momento” aunque aclaró que “ahora quedará determinar si se mantiene esa acusación o si se define como lesiones graves o gravísimas; además de abuso de armas”, concluyó.
