as expectativas por alcanzar la corona luego de ser campeones del mundo eran muy altas, sobre todo porque se esperaba una final así, ante Brasil y como locales.
Pero el clásico rival de toda la vida arriesgó, lo buscó y terminó encontrándolo cuando la guillotina del tiempo regular estaba al caer.
Una final histórica
Luego del 0-0 de la fase de grupos, ambos técnicos sabían lo que tenían que hacer para vulnerar la resistencia rival y los campeones del mundo salieron con todo, sin titubear, impulsados por un Aldo Cantoni colmado.
Con una presión alta le sacaron el protagonismo a Brasil de entrada y Cristian Borruto consiguió robar una pelota para habilitar a Maximiliano Rescia quien, en una definición suprema, la tocó por arriba de la salida del arquero brasilero para estampar el 1-0 cuando apenas corrían 2 minutos de juego.
Desde ese instante hasta los 10´ todo fue de la Albiceleste, que pudo haber hecho un gol más, pero esa superioridad fue neutralizada con los cambios impuestos por el técnico carioca. Tanto Alamiro como “Kiki” Vaporaki ingresaron sumando minutos y mostrando destellos de su talento, aunque sin plasmar en ocasiones claras lo que le pueden dar a la camiseta nacional.
Nico Sarmiento, el mejor arquero del Mundial Colombia 2016, se agigantó cada vez que Brasil remató al arco y sostuvo el 1-0 hasta el pitazo final.
En el complemento, el arranque tuvo como protagonista a la Argentina otra vez, siendo más punzante que su rival y apretando a Guitta, el arquero brasilero, que impidió en repetidas oportunidades el segundo tanto llegando a los 10´.
El dramatismo se hizo cargo de la escena, con Brasil apostando al arquero-jugador y al 5 contra 4 en cancha. Pero allí estaba “Titi” Borruto para romper los esquemas, cortar por el medio y tirar una pared bien devuelta por Cuzzolino haciendo vibrar a todos cuando empujó la pelota y colocó el 2-0 en el marcador.
Los de Oliveira siguieron pregonando la actitud ganadora con el 5-4 y así las cosas se complicaron, teniendo en cuenta que el físico nacional se iba desgastando. Lino aprovechó un pase al corazón del área para estampar el descuento en la primera jugada tras el tanto de Borruto y luego, Felipe, convirtió la igualdad a falta de 1´30” para el cierre del partido aprovechando un balón cruzado al segundo palo.
Ya en la prórroga, los errores argentos terminaron por descifrar la incógnita. Stazzone recibió un pase de Basile desde el córner, tardó algunos segundos en decidir y perdió la pelota con Marcel, que definió como los que saben ante Sarmiento para el 3-2.
Posteriormente, algunos fallos en el reloj desconcentraron a la Argentina y en otra desinteligencia entre Stazzone y Vaporaki, la contra derivó en el gol de Arthur para el 4-2 que a la postre fue definitivo.
Nada para reprochar. 9 torneos, 9 finales. El ciclo de Diego Giustozzi es exitoso por donde se lo mire, pero anoche, Brasil nos ahogó la fiesta.
