utoridades y miembros del Sindicato Único de Peones de Taxi (SUPETAX) de Río Grande acudieron al Concejo Deliberante local donde plantearon la preocupación que existe en el sector a partir de los recientes -y cada vez más frecuentes- hechos de inseguridad contra trabajadores del volante.
Con el secretario general de SUPETAX a la cabeza, Andrés Rosas, los peones de taxi solicitaron formalmente se arbitren los medios para autorizarlos a colocar mamparas antivandálicas en las unidades, como freno a los ataques que sufren dentro de las unidades, sobre todo en horario nocturno.
A partir de los comentarios que los trabajadores habían formulado en los días previos, el concejal Raúl Von der Thusen se adelantó y redactó un proyecto que ahora sus pares deberán debatir en la sesión prevista esta semana dado que los choferes aseguraron que necesitan extremar las medidas de seguridad cuanto antes.
Uno de los puntos salientes del debate fue la cuestión técnica. Se analizó si implementar una mampara de policarbonato que simplemente divida los espacios e impida ataques cuerpo a cuerpo o si, por el contrario, se podía implementar una divisor blindado para impedir ataques con armas de fuego.
La diferencia radica en el costo: mientras una mampara persuasiva puede costar entre 15 y 20 mil pesos, una división blindada puede superar los 50 mil pesos. Dada la caída de la actividad y la baja demanda que atraviesa el servicio, costear ambas alternativas se hace cuesta arriba para los choferes y por ello recurrirán al Ejecutivo municipal para implementar algún sistema de esfuerzo compartido.
La otra cuestión que los trabajadores dejaron de manifiesto en la reunión tiene que ver con la reinstauración de los controles de tránsito en la bajada del puente General Mosconi. Hasta hace un par de años funcionaba allí una garita con personal policial que los taxistas consideraron clave como elemento disuasorio.
Por ello reclamaron a los ediles que arbitren los medios necesarios para que el Municipio de Río Grande coordine con la fuerza policial provincial la puesta en valor de la dependencia y las guardias policiales que otrora otorgaban mayor seguridad a quienes trabajan frente a un volante.
Pronto tratamiento
El autor del proyecto, concejal Raúl Von der Thusen, expesó que “propuse implementar un sistema de seguridad que ya se está utilizando en distintas partes del país, las cuales han dado resultados reales”.
Además, remarcó que toda la “compra y adquisición de estos elementos tienen que dar cumplimiento a la ordenanza 3576/16 que se aprobó el año pasado y tiene que ver con el compre local, lo cual significa que todos los materiales o herramientas que sean necesarias para poder llegar al objetivo de seguridad tiene que ser adquirida, cien por ciento, en lo posible en nuestra ciudad”.
Ante la necesidad expuesta por los trabajadores, Von der Thusen añadió que “esperemos que en la sesión del próximo jueves se pueda aprobar este proyecto y que el Municipio comience a trabajar en forma inmediata en relación a estos temas de seguridad, temas que deben tener una solución”.
Por más seguridad
El secretario general de SUPETAX, Andrés Rosas, puntualizó que “les presenté a los ediles un sistema que se utiliza en Rosario que consiste en una mampara antivandálica que se usa en esa ciudad; tiene sus pro y sus contras porque depende de la ciudad, pero la idea no es que se traiga exactamente la de Rosario, sino que se trabaje en algo local”.
“La verdad es que tememos por nuestra seguridad ya que es complicada la noche, por lo que una barrera de alto impacto es fundamental para el trabajador”, explicó, al tiempo que agregó que “nosotros necesitamos algo urgente y rápido porque sufrimos el tema de los cuchillos, los puntazos, las piñas y el gas pimienta, es decir una seria de cosas que es el uso común de cualquier delincuente hoy”.
Por último, Rosas precisó que “hay zonas de la ciudad que son más complejas en materia de inseguridad, por ejemplo del otro lado del puente. La verdad que es complicado y le hemos pedido públicamente al Gobierno provincial que vuelva a poner a los policías bajando el puente, por lo menos para un control”.
