a historia volvió a escribir una página dolorosa para el fútbol fueguino. SI bien los objetivos están cumplidos, la ilusión de poder encontrar ese ascenso soñado pesaba más. Saber que en el juego todo estuvo muy igualado y Victoria pudo haber sido el ganador por méritos propios, abren una herida.
Como Real Madrid en 2013, los santacruceños apagan la llama de la esperanza, pero dejan en claro que tenemos potencial para aspirar más arriba, levantando la vara para cada representativo provincial que defienda los colores en este tipo de torneos.
El compromiso tuvo dos etapas. La primera, con el 0-0 hasta los 23 minutos de la etapa inicial, en una posesión equilibrada por ambos lados tratando de acomodarse a la situación del partido. En ese momento hubo un quiebre.
Zurdazo inapelable de “Caito” Lizarraga para estampar el 1-0 y modificar el trámite que veníamos viendo en el municipal riograndense.
A partir de allí, los del “Colo” Miguez empujaron hacia el campo visitante con todo lo que tenían, sin mayor profundidad de tres cuartos de cancha hacia adelante. Los rojiblancos se plantaron de contra, a la espera de una oportunidad para hacer valer sus virtudes ofensivas.
El reloj pasó, los cambios no lograron modificar el score. El arquero Celone (OJ) fue figura y defendió la ventaja para sellar un triunfo sufrido, pero triunfo al fin.
Así llegó el pitazo final y el ascenso para los caletenses. “No sé cuando voy a volver a dormir”, dijo el autor del gol tras el partido. Sueño cumplido para los santacruceños, sed de revancha para nosotros.
