ace aproximadamente un mes el campeón del mundo Constantino “Kiki” Vaporaki (Boca) se subió al avión rumbo a un sitio desconocido: Kuwait. El objetivo era participar de la 38º edición de Al Roudan Tournament, el clásico torneo que se desarrolla año tras año reuniendo a figuras saloneras de todo el mundo.
Una vez instalado allí se enteró que vestiría la camiseta de “The Blues” junto a su compañero Eduardo Villalva (San Lorenzo).
Jugando dos tiempos de 15 minutos a reloj corrido, en una modalidad distinta a la oficialmente avalada por FIFA, superaron la fase de grupos de manera invicta y fueron eliminados en los Octavos de Final cayendo por penales con Al Roomi tras empatar 1-1 en el tiempo regular.
A modo de balance instalado en Buenos Aires manifestó: “Como experiencia es totalmente positiva en todos los sentidos. Lo hicimos bien, pero tuvimos mala suerte en los penales. Es muy satisfactorio que los organizadores nos quieran para seguir yendo. Ansiamos la revancha para el año que viene”.
“Conocer una cultura tan diferente, particular, es increíble, compartiendo momentos y charlas con jugadores de las mejores ligas del mundo para aprender cómo viven y lo que piensan además de disfrutar de su juego. Hacés amigos, sumás experiencias agradables y te llevas cosas que van a quedar para siempre”, agregó.
En esa lista de jugadores que pisaron Kuwait, fuera de los saloneros conocidos, apareció el español Andrés Iniesta con quien pudieron cruzar unas palabras y fotografiarse.
Concluyendo, el baluarte de nuestra ciudad completó: “Vamos a continuar en Boca sumando rodaje con mis compañeros para afianzar el nivel y apuntar a los playoffs, que es donde se define todo a fin de año”.
Cambiar el chip rápidamente para enfocarse en el ámbito local, la premisa de lo que se viene en el horizonte de “Kiki”. Kuwait ya quedó atrás...
