na docente de la Escuela 14 ‘Solidaridad Latinoamericana’ de Río Grande denunció la semana pasada, la sustracción de su billetera que contenía tarjetas de crédito y documentos personales, hecho que ocurrió dentro del aula. Días después, fue notificada acerca de varias compras que se efectuaron con una de las tarjetas de crédito pero que habrían sido realizadas por la madre de una sus alumnas de tan solo 11 años.
En efecto, la denuncia fue realizada el viernes 14 de julio por la docente Marcela Aredes, de 49 años de edad, quien se percató que dentro de una de las aulas de la institución escolar emplazada en el barrio INTEVU, le habían sustraído la billetera.
En el interior de la misma había dinero, documentos personales, tarjetas de crédito y débito. Varios días después pudo verificar Aredes que alguien había realizado al menos media docena de compras en comercios de la ciudad, utilizando una de las tarjetas de crédito de su pertenencia.
Con intervención de la Policía de Tierra del Fuego, y a partir del dato aportado por la docente, rápidamente se pudo constatar cuales eran los comercios donde se habían realizado las compras ilegales.
Incluso, en uno de las direcciones donde funciona una conocida rotisería de la ciudad, los propietarios del comercio accedieron a aportar imágenes de su sistema de video vigilancia interna donde se pudo comprobar que una mujer de apellido Agüero, habría realizado la compra con el plástico robado.
Mayúscula fue la sorpresa de la docente riograndense cuando observó la grabación aportada por el comercio y pudo constatar que la mujer en cuestión era nada menos que la madre de una de sus alumnas de la Escuela 14.
Debido al devenir de la investigación policial, la Justicia fueguina ordenó un par de allanamientos: el primero un domicilio de calle Gobernador Paz al 1000, lugar de residencia de la mujer, y el restante en otra vivienda de Almafuerte al 1100, que sería morada de la pareja de la mujer, quien también aparece en la filmación al momento de las compras fraudulentas.
Ambas personas fueron imputadas por la Justicia por el delito de estafa dado que en los dos allanamientos se encontraron comestibles y varias prendas de vestir que habrían sido adquiridas con las tarjetas de crédito robadas a la docente.
