l juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, aguarda el resultado de una contraprueba que realizará personal de la Policía Federal Argentina (PFA) en el polémico caso del hallazgo de 1,9 kilos de una sustancia en el Aeropuerto de Ushuaia, que primero dio positivo para cocaína y después resultó ser un tipo de “azúcar”, según se desprende de la conclusión de una pericia realizada por efectivos de la Gendarmería Nacional.
A raíz de esa controversia, la Justicia tuvo que liberar la semana pasada a Darian Franco Brizuela Montivero, el joven que despachó el bolso con la sustancia y luego no lo retiró en el aeropuerto, viajó por tierra a Río Grande y allí recién fue detenido al día siguiente.
Fuentes judiciales explicaron a EDFM que la estrategia para la causa es aguardar la contraprueba para después decidir si se insta algún tipo de causa contra los funcionarios aduaneros o de la Policía de Seguridad Aeronáutica que intervinieron en el escandaloso procedimiento.
Las principales opciones son dos: o alguien cambió la sustancia antes de la pericia de Gendarmería, o hubo algún tipo de error en el “narcotest” practicado en el Aeropuerto, dijeron las fuentes.
“Hay una posibilidad de que la droga haya sido de muy mala calidad. Y que si bien dio positivo al reactivo inicial después resultó ser más diluyente que droga”, precisaron los voceros consultados por este medio.
En tal caso, los investigadores creen que el único imputado en la causa (le dictaron “falta de mérito” pero sigue ligado al expediente) sabía que transportaba una sustancia ilegal y por eso se fue de la aeroestación sin el bolso cuando se produjo una demora en la carga del equipaje en la cinta transportadora.
Brizuela Montivero llegó a Ushuaia el domingo 10 de septiembre a las 15.40, en el vuelo de Austral 2860 procedente de la provincia de Córdoba.
Personal de la Aduana efectuó la tarea de rutina consistente en pasar los equipajes por un escáner, y fue allí donde se verificó que el bolso a nombre del sujeto contenía un par de zapatos de mujer en su interior, y dentro de ellos una sustancia orgánica dudosa, que podría ser compatible con estupefacientes.
El operativo fue criticado por la propia Justicia, dado que las autoridades aeroportuarias no avisaron de inmediato a la Fiscalía y no se realizaron “tareas preventivas”, como poner a alguien a vigilar la salida de las instalaciones aeroportuarias, para verificar si una persona se iba sin su equipaje o mantenía alguna conducta sospechosa.
A todo esto, debido también a la ausencia de cámaras de seguridad en el Aeropuerto, Montivero logró salir del lugar sin ser interceptado, lo que también originó un debate sobre la falta de equipamiento básico en la terminal aérea.
“El aeropuerto carece de cámaras, por falta de equipamientos que son imprescindibles para una investigación. Por ejemplo, en la playa de estacionamiento no se sabe el movimiento que hay, cuando en todos los aeropuertos que se dicen internacionales se toman este tipo de recaudos”, se había quejado en una nota periodística el fiscal Federal de Ushuaia Juan Soria, mientras que el juez Calvete también coincidió en la importancia de que existan cámaras para “monitorear en tiempo real (estos episodios) y para reconstruirlos una vez que han ocurrido”.
