n productor de carne porcina planteó públicamente sus quejas contra la Municipalidad de Río Grande por las demoras en cumplir con promesas de poner en marcha un matadero, lo cual fue anunciado por el intendente Gustavo Melella en su discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante, a mediados de febrero del año pasado.
Daniel Parun, propietario del comercio “La Granja Porcina”, planteó que el sector necesita, infraestructura adecuada para poder seguir adelante con la producción local de carne porcina. Explicó que dicha actividad se torna muy costosa y sin un apoyo del Estado, ya sea provincial o municipal, se hace difícil poder competir con la importación de la carne congelada.
Actualmente la faena de la carne porcina se realiza en el matadero de la Escuela Agrotécnica Salesiana, la cual tiene una importante capacidad instalada, sin embargo, la misma funciona en un horario reducido, lo cual limita el número de animales que se pueden faenar a diario.
Al respecto Parun dijo que “el matadero funciona media jornada, porque el personal cumple un horario determinado. A diario se faenan veinte animales cuando se podría duplicar ese número. Por eso planteamos que entre el sector público y privado se podría afrontar el costo de tener más personal” y así poder ampliar el horario de actividad del matadero.
Competir con lo congelado
El productor dijo que en forma periódica tiene contactos con Sonia Castiglione, la secretaria de Producción de la Municipalidad y le plantea el pedido de poder contar con un matadero full time, sin embargo la funcionaria, en cada una de esas reuniones le responde lo mismos, que se sigue trabajando en el tema, pero “hasta ahora no sucede nada”
Parun dijo que “mantener un animal porcino y no poder faenarlo cuando es tiempo de hacerlo, es lo peor que me puede pasar como comerciante, porque tengo que seguir alimentándolo y eso acarrea mucho costo”, por ello volvió a reclamar, públicamente, que las autoridades de la Municipalidad cumplan lo prometido.
Además, el comerciante dijo que si se quiere apoyar la producción local, para poder abastecer al mercado fueguino de carne fresca de cerdo, para reemplazar la que se trae congelada, es necesario que el Estado se involucre y ayude a los productores, de manera que el precio en góndola pueda ser competitivo; porque los costos son altos.
Asimismo, planteó la necesidad de hacer menos burocrático todo el trámite que significa poder comerciar la carne, en razón que son muchos los organismos que intervienen para fiscalizar la producción, lo cual también hace que la actividad tenga algunos obstáculos que se pueden superar, existiendo una política decidida en querer hacerlo.
