l juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, formó un expediente judicial para investigar la causa de la muerte del militar argentino que falleció el 20 de marzo en instalaciones de la Base Marambio, en la Antártida Argentina, según confirmaron a EDFM fuentes judiciales.
Se trata del vicecomodoro Carlos Ariel Rolando, quien se desempeñaba como Jefe del Componente Aéreo de la Base Marambio, y que fue hallado sin vida en la habitación adonde se encontraba, según informó oficialmente la Fuerza Aérea a través de un comunicado.
Si bien todo indica que Rolando habría fallecido por causas naturales, el magistrado inició la investigación que es de rutina en este tipo de casos y que le corresponde por razones de jurisdicción, ya que el hecho tuvo lugar en el sector antártico nacional.
Fuentes de su juzgado indicaron que Calvete le ordenó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que se encargara del traslado y la custodia del cuerpo hasta la ciudad de Buenos Aires.
La directiva también incluyó que en ese lugar, los restos del vicecomodoro fueran examinados por el cuerpo de médicos forenses, con el objeto de descartar cualquier circunstancia dudosa y en tal caso disponer la realización de una autopsia.
Las fuentes consultadas por este medio señalaron que hasta el momento, el “resultado de esas diligencias todavía no fue comunicado a la Justicia Federal en Tierra del Fuego”.
Sobre el deceso solo se conoce hasta ahora la versión aportada oficialmente por la Fuerza Aérea, que en un parte de prensa describió de forma escueta cómo fue hallado el cuerpo del militar, ya sin vida.
“Por razones que se deberán establecer, el deceso se produjo mientras el citado oficial descansaba en su habitación, luego de realizar actividades concernientes a la carga y descarga logística del rompehielos ARA Almirante Irízar mediante helicópteros de la Fuerza Aérea, como parte de la Campaña Antártica de Verano 2017-2018”, precisó el comunicado donde se informó la trágica noticia.
También se reseñó allí que el vicecomodoro Rolando había nacido en 1967 en la provincia de Santa Fe, estaba casado y era padre de cuatro hijas.
El militar poseía una extensa trayectoria dentro de la institución y había operado diversos sistemas aéreos a lo largo de su carrera. En ese sentido se había destacado su desempeño como tripulante de la Flota Presidencial, mientras que su último destino había sido el Comando Conjunto Antártico del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, “un organismo dependiente del Ministerio de Defensa de la Nación”, detallaba el informe.
El comunicado confirmaba que las autoridades de la Fuerza Aérea se habían puesto en contacto con los familiares directos del militar, para “anoticiarlos del suceso y expresarles su profundo pesar”.
“Asimismo, se dio parte a las autoridades judiciales correspondientes, localizadas en la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, quienes oficiarán las actuaciones correspondientes”, concluía el parte en alusión al juzgado a cargo del juez Calvete, que ahora dispuso las medidas señaladas al comienzo de la nota.
Otros casos
La última muerte de un militar en la Base Marambio había ocurrido el 8 de junio de 2016, cuando otro miembro de la Fuerza Aérea, Gustavo Daniel Capuccino, tuvo un accidente con el portón de un hangar que le causó heridas fatales.
Capuccino, quien ostentaba la jerarquía de cabo primero, murió en horas de la mañana mientras realizaba tareas habituales en la base ubicada en la Península Antártica.
"El hecho se produjo cuando operaba el portón del hangar de la sección de Transporte, y el mismo se precipitó causándole heridas fatales", informó la Fuerza Aérea en un comunicado.
En aquel caso, las autoridades militares también informaron que la investigación quedó a cargo del Juzgado Federal de la capital fueguina, cuyo titular es Federico Calvete.
Otro militar, en este caso de nacionalidad española, también falleció el mes pasado en aguas de la Antártida, tras caerse del buque de investigación oceanográfica Hespérides, de la Armada de España.
Se trata del capitán de fragata Javier Montojo Salazar, cuyo cuerpo fue trasladado primero hasta Ushuaia donde se le rindió un homenaje en el puerto, y después fue repatriado en un avión oficial fletado por el Gobierno español.
Salazar cayó al mar en proximidades de la base española "Juan Carlos I" de la isla Livingston, en la Antártida, y su cuerpo fue localizado tras seis horas de búsqueda.
