l juicio oral y reservado que se le sigue al empresario de Ushuaia Héctor Darío “el gringo” Weiss, por el presunto abuso sexual de dos niñas de 8 y 14 años, concluyó ayer la etapa probatoria con la declaración de varios peritos y una testigo, mientras que luego pasó a un cuarto intermedio hasta mañana en que tendrán lugar los alegatos de las partes, informaron fuentes ligadas al proceso judicial.
Durante las audiencias que se llevan adelante en el edificio de Tribunales de Monte Gallinero, sin el acceso de público ni de la prensa, declararon en la víspera dos profesionales propuestos por la defensa de Weiss, que ejerce el jefe de defensores públicos Gustavo Ariznabarreta.
Se trata del psicólogo Santiago Flaherty y del médico psiquiatra Edgardo Piaggio.
Flaherty había hecho algunas consideraciones sobre la pericia psicológica realizada al empresario por la perito oficial del Poder Judicial.
Según la evaluación de la parte querellante, que representa a los familiares de las dos presuntas víctimas, el psicólogo afirmó ayer que “no tenía disidencias sobre las conclusiones de la psicóloga forense, en cuanto a que Weiss era consciente de sus actos y varias de las características de su personalidad”, en tanto que solo se limitó a puntualizar “algunas consideraciones diferentes” a la de la perito oficial.
En relación a Piaggio, la querella evaluó que el psiquiatra fue “escueto” y que, a grandes rasgos, “ratificó lo sostenido por el psiquiatra del Poder Judicial, en el sentido de que (el empresario) tenía capacidad para dirigir sus acciones y comprender la criminalidad de sus actos”.
Entre los dos peritos de parte y la perito psicóloga del Poder Judicial se realizó un coloquio y se reprodujeron las declaraciones de las víctimas grabadas a través del sistema de Cámara Gesell durante la instrucción del caso, informó oficialmente la Justicia.
Por otra parte, también se escuchó en el juicio el testimonio de una docente que se desempeña en el colegio donde asiste una de las supuestas víctimas.
El interés de esta declaración radica en que fue en el ámbito escolar donde la niña logró contar lo que le había pasado con Weiss, y a raíz de ello sus padres pudieron tomar conocimiento de lo ocurrido y radicar la denuncia penal.
Varios de los testigos convocados inicialmente al juicio fueron desistidos de común acuerdo entre las partes, ya que se incorporaron las declaraciones que habían prestado en la etapa de instrucción.
Los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla, dispusieron luego un cuarto intermedio hasta mañana en que comenzará la etapa de alegatos.
En primer término alegarán las querellas representadas por los abogados Karina Echazú y Vladimir Espeche (uno por cada víctima) después lo hará el fiscal Eduardo Urquiza (que interviene en conjunto con el jefe de fiscales Oscar Fappiano) y finalmente la defensa ejercida por Ariznabarreta.
Hasta el momento Weiss está acusado de proferir “reiterados tocamientos” a una de las niñas cuando tenía 8 años, y hasta que cumplió 11 o 12 años, en un hecho que salió a la luz cuando la menor, ya con 13 años de edad, logró contar lo que le había ocurrido a una profesora del colegio que tomó intervención en el caso y posibilitó que los padres radicaran la denuncia.
También se postula que el sujeto “se aprovechó de la inmadurez emocional” de la adolescente de 14 años para seducirla y consumar una relación sexual.
Al empresario se le imputa el delito de abuso sexual simple reiterado, cometido hacía una de las menores, mientras que se le endilga abuso sexual simple reiterado y estupro por el otro caso.
El acusado prestó declaración indagatoria por primera vez en la audiencia del pasado lunes, y allí reconoció, aunque parcialmente, los hechos que se le imputan, al negar uno de los abusos y al sostener que en el otro caso actuó con el consentimiento de la niña.
El dueño de la concesionaria de autos Citroën (llamada Grenoble) y de la Distribuidora Quilmes no había hablado hasta ese momento.
Por qué defensor público
Fuentes judiciales confirmaron ayer que si bien el empresario posee recursos económicos como para solventarse una defensa particular, la actuación de defensores públicos obedece a que al no designar un abogado privado, la Justicia está obligada a proveerle una defensa en un juicio penal.
Las fuentes mencionaron, sin embargo, que esa defensa no es gratuita, ya que al dictar un veredicto, los jueces regulan honorarios para los defensores, y ese monto (que no es percibido personalmente por los defensores públicos) debe ser depositado en una cuenta del Poder Judicial.
La acordada 32 del Superior Tribunal de Justicia, dictada en el año 2009, establece que “cuando un defensor público deba intervenir en causa penal, a pedido del imputado o por falta de designación de un abogado particular, informará, en la primera oportunidad, sobre la eventualidad de retribución del servicio de defensa pública si el imputado cuenta con medios suficientes para ello”.
A su vez, el tribunal regulará los honorarios inherentes a la actuación profesional del defensor público, conforme a lo establecido por la ley de aranceles, “cuyo importe se depositará en la Cuenta General del Superior Tribunal de Justicia en el Banco de la Provincia de Tierra del Fuego”.
Esos importes, según la acordada, “se incorporarán a los fondos propios del Poder Judicial y serán aplicados preferentemente a la atención de gastos de organización, funcionamiento y capacitación del Ministerio Público de la Defensa”.
