fectivos de la División Delitos Complejos de la Policía de la provincia lograron esclarecer en pocas horas el hallazgo de una persona sin vida, que en un principio todo indicaba que se habría quitado la vida.
La intervención policial comenzó alrededor de las 8 de la mañana, debido a que se tomó conocimiento policial a raíz de un llamado telefónico al abonado de emergencias 101, que en el interior de una vivienda situada por calle Aristobulo del Valle al 500 de esta ciudad, se había localizado a un hombre identificado como José Juvenal Huenante Huenante (70), sin signos vitales (el cual venía arrastrando desde hacía unos 6 meses media parálisis de su cuerpo producto de un ACV, afección que lo mantenía postrado en su domicilio).
Ante dicho requerimiento, personal policial de la Comisaria Tercera Ushuaia, se hizo presente en el lugar confirmando efectivamente la existencia del cuerpo un hombre mayor de edad, sin signos vitales, en el interior de una vivienda, el cual y del revelamiento efectuado preliminarmente en la escena, había sido localizado tirado en el piso, con una soga enroscada en su cuello.
Al lugar se trasladaron peritos criminalísticos de la División Policía Científica Ushuaia, quienes comenzaron a desarrollar las primeras recolecciones de evidencia en el lugar del suceso, de lo cual autopsia mediante, surgió que la víctima había padecido su deceso por “estrangulamiento”, con indicios que a la luz de los peritajes científicos revelaron que no fueron autoinfligidos, descartándose de esta manera la hipótesis del suicidio; orientando en consecuencia a la participación de otra persona como autor de la maniobra ilícita en el lugar.
Ante tal situación personal de la División Delitos Complejos Ushuaia, comenzó las tareas investigativas logrando fundar sospecha de la autoría del suceso investigado, hacia la figura de la esposa del fallecido; una mujer identificada como María Mercedes Soto Maldonado (69), quien convivía en el mismo domicilio de la víctima (únicos ocupantes de la vivienda).
De inmediato la jueza María Cristina Barrionuevo ordenó la detención de la mujer en carácter de Incomunicada, a disposición del magistrado interviniente.
