n el marco de las acciones que lleva adelante el programa de reciclado de la Fundación Garrahan en Ushuaia, mañana se realizará la última juntada de materiales reciclables del año, en los cuarteles de bomberos de la ciudad.
Papel –de oficina, de la escuela, fotocopias, diarios, revistas, catálogos, folletos-; tapitas de agua y gaseosa, crema de enjuague, shampoo, más los plásticos del huevito Kinder, las bases, picos y tubo de sifones de soda-; llaves de bronce; placas radiográficas y latas de aluminio, serán recibidos de 10 a 18 horas en el Cuartel Central de Bomberos, ubicado en Magallanes y Don Bosco; mientras que el resto de los cuarteles recibirán los materiales hasta las 17.
En el marco del 30º aniversario de la Fundación Garrahan, este año se fijó un objetivo especial para las juntadas: Llegar a las 30 toneladas de papel, tapitas plásticas y 30 kilos de llaves de bronce, que sin dudas marcarán un récord de solidaridad y voluntariado desde Ushuaia.
Una vez finalizada la juntada del año, se realizará el conteo de materiales reciclables, para el envío hacia la Fundación, en Buenos Aires. Asimismo, se conocerán los resultados totales alcanzados a lo largo de todo el año.
La coordinadora de la Fundación a nivel local, Viviana Remy, invitó “a todos los voluntarios, familias y amigos, a sumarse a esta última juntada del año, que será una verdadera fiesta donde todos estaremos poniendo nuestro esfuerzo, tiempo y compromiso por un mismo objetivo tan gratificante”, dijo.
El programa de reciclado de la Fundación Garrahan tiene dos objetivos: por un lado, el cuidado del medio ambiente, ya que esos materiales reutilizables no se depositan en el relleno sanitario; y por otra parte, la causa solidaria, ya que a partir de ellos se fabrican nuevos productos cuya comercialización sirve para sustentar económicamente el funcionamiento de la Casa Garrahan, donde se alojan niños de todo el país durante el tratamiento médico; capacitaciones del personal médico, insumos y mejoras edilicias.
El papel vuelve a la cadena de consumo en servilletas, papel de cocina e higiénico; las tapitas se transforman en baldes, palitas, perchas, broches y además, el plástico se utiliza para la creación del novedoso ‘eco-triciclo’. De las latas de aluminio, se recupera el metal para la fabricación de nuevos productos; mientras que en el caso de las llaves de bronce, también se reutiliza el material.