l intendente de Río Grande, Gustavo Melella, inauguró ayer a la tarde la renovación de la “Plaza del Delfín”, la que se convirtió así en el primer espacio público adaptado que fue planificado y construido desde el comienzo junto a instituciones, profesionales y familiares de niños y niñas con autismo, asperger, discapacidades motoras, cognitivas, visuales o de otro tipo.
Durante el evento, Nivia Almonacyd, una de las mamás que contribuyó al desarrollo del proyecto, agradeció al Intendente y a los equipos del Municipio por la concreción de la obra.
“Esta plaza fue un sueño y hoy es una realidad”, dijo y expresó que “espero que los chicos y los vecinos de la ciudad la puedan disfrutar”.
Asimismo, dijo que “ojalá esto se pueda replicar en otros barrios también porque es una necesidad”.
Finalmente, recalcó que “éste no es un espacio solo para chicos con discapacidad, sino para todos, para que lo usemos, lo cuidemos y lo disfrutemos junto a nuestros hijos”.
Por su parte, el Intendente Melella manifestó que “quiero agradecer a las familias, a los profesionales, a los maestros, a la empresa y a las áreas municipales que intervinieron en este proyecto. Lo hicieron con mucho cariño y dedicación”.
“Ésto surge a partir de una idea de los propios papás y los maestros, quienes se acercaron al Municipio y nos plantearon la inquietud de un espacio totalmente adaptado y construido para que los chicos con discapacidad lo puedan disfrutar con seguridad”, detalló.
En este sentido, recordó que “esta plaza tiene un cerramiento, cartelería especial, un piso de colores, juegos totalmente adaptados y otras características que hacen que sea la primera plaza de la provincia en su tipo”.
“El objetivo que es trabajar en conjunto entre los papás, los maestros, el Municipio y las asociaciones para que los chicos jueguen en un ambiente seguro está cumplido”, recalcó.
Finalmente, Melella aseguró que “esta obra se pudo lograr con fondos propios del Municipio, sin endeudarnos, porque las cuentas están ordenadas”.
“Esta plaza no es solo un espacio recreativo sino también un lugar educativo que complementa lo que los chicos y chicas con discapacidad realizan en sus tratamientos o con sus familias. Es una nueva apuesta a la inclusión social, la verdadera inclusión social, una premisa que siempre mantuvimos durante la gestión y que sostendremos a futuro”, concluyó.
