La defensa del sacerdote presentará un recurso de casación
Abuso sexual de una adolescente de 13 años

La defensa del sacerdote presentará un recurso de casación

El cura fue sentenciado a fines de junio a 11 años de prisión y está preso desde entonces. Lo hallaron culpable de abusar de una joven que frecuentaba su iglesia, cuando tenía 13 años. El abogado defensor, Javier Da Fonseca, presentará un recurso de casación que tramitará ante el Superior Tribunal de Justicia.
01/08/2019
E

l sacerdote de la ciudad de Río Grande Cristian Vázquez apelará la condena a 11 años de prisión que le aplicó en junio el Tribunal de Juicio en lo Criminal de ese distrito, por el abuso sexual de una adolescente de 13 años, en lo que constituyó el primer juicio oral de Tierra del Fuego a un religioso por este tipo de delito, confirmaron ayer fuentes judiciales a EDFM.
El abogado defensor del cura, Javier Da Fonseca, presentará en las próximas horas un recurso de casación que tramitará directamente ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia, según adelantó el propio letrado en dialogo con este medio.
Da Fonseca cuestiona la presunta “arbitrariedad” con que los jueces valoraron las pruebas del caso, a la vez que volverá a mencionar “planteos de nulidad” que ya había realizado durante el desarrollo del juicio.
Por su parte Vázquez está detenido desde el veredicto por orden de los propios magistrados que lo juzgaron, en una medida basada en que “no tiene arraigo en Río Grande, ni domicilio fijo, ni trabajo, ni familiares, lo que en virtud de la pena conlleva un riesgo procesal y un riesgo para la víctima”, explicó el abogado querellante Francisco Ibarra, que representa a la víctima del caso.
Los jueces Ernesto Borrone, Juan José Varela y Eduardo López hallaron al sacerdote como “autor material y penalmente responsable” de los delitos de “abuso sexual simple” (dos hechos) y “abuso sexual con acceso carnal” (un hecho) en todos los casos “agravado” por su condición de religioso.
Según se ventiló en el juicio, la víctima  “frecuentaba asiduamente la iglesia junto a su familia” y realizaba “tareas como monaguillo”, además de que “todo el grupo familiar formaba parte del círculo íntimo del cura porque tanto la joven como su hermana limpiaban el departamento del religioso y a cambio recibían un salario, e incluso celebraron juntos una Navidad”, indica el requerimiento fiscal de elevación a juicio.
En ese contexto, el cura aprovechó las circunstancias para acercarse a la joven y abusar de ella en  tres oportunidades: dentro de un automóvil, en la casa de la menor y en su domicilio, “siendo este último el más grave porque incluyó el acceso carnal”, resumió Ibarra.
Para la fiscal Laura Urquiza, Vázquez “tocó a la menor en sus partes íntimas, aprovechándose de la inmadurez sexual de la víctima y sin su consentimiento”, en dos de los casos, y en el otro “concretó el abuso con acceso carnal”, haciendo uso de “amenazas y violencia física”, aseveró en su alegato.
Los hechos sucedidos en 2013 fueron denunciados por la madre de la víctima en 2016, cuando su hija (que en la actualidad tiene 18 años) pudo contar por primera vez lo que le había sucedido.
Durante el juicio, los jueces decidieron no volver a convocar a la joven para no revictimizarla, y luego de someterla a una pericia psicológica resolvieron reproducir su declaración prestada en la etapa de instrucción, y filmada en “cámara gesell”.
Vázquez siempre se proclamó inocente, y negó los abusos durante todo el desarrollo del proceso judicial.
El sacerdote fue separado del cargo desde poco después de la denuncia por el obispado de Río Gallegos (Santa Cruz) a raíz de un proceso de la justicia canónica.

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