os esquiadores que ascendían el sábado por la noche el Glaciar Martial fueron sorprendidos por una avalancha y si bien uno pudo salir de tamaña dificultad por sus propios medios su compañero quedó sepultado por la nieve durante una hora y media aproximadamente hasta que fue rescatado.
Hasta el momento resulta difícil de explicar cómo el esquiador sobrevivió a tamaña contingencia, ya que según expertos un ser humano no puede soportar con vida más de 20 o 30 minutos cuando está sepultado bajo la nieve producto de una avalancha. Pero en este caso la providencia divina parece haber estado de su lado ya que su compañero de travesía no fue sepultado en su totalidad por la nieve y pudo finalmente salir por sus propios medios para pedir ayuda.
El hecho sucedió pasadas las 20 horas del sábado cuando César Cejas de 30 años y Gastón Corradini de 28 practicaban esquí de travesía en el Glaciar Martial. En un momento dado se desprendió una placa que terminó arrastrando a ambos. Cejas quedó con uno de sus brazos fuera del montículo de nieve motivo por el cual pudo salir por sus propios medios. Pero Corradini no sufrió la misma suerte y estuvo sepultado literalmente durante una hora y media aproximadamente, informaron fuentes cercanas al rescate.
Inmediatamente solicitó la presencia de integrantes de la Comisión de Auxilio por lo que un grupo de rescatistas se dirigió a la zona. Pero en esta oportunidad los acompañó un perro labrador de nombre “Tango”, el cual al llegar olfateó la zona y en escasos minutos comenzó a ladrar y a excavar sobre el punto donde Corradini estaba aprisionado.
En algunos minutos se dio con el esquiador, que en principio estaba inmovilizado e hizo pensar lo peor. Pero a medida que fueron despejando la nieve comenzó a mover las manos por lo que inmediatamente fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Regional Ushuaia. Debió ser internado en observación, aunque en principio se recuperó favorablemente indicaron fuentes sanitarias.
En las últimas horas las fotos de “Tango” junto a su dueño, Julián Elizari, fueron portada de todos los medios del país por su destacada intervención. Hay que decir que sin la ayuda del perro el rescate hubiese demandado más horas ya que se debe realizar una búsqueda con sondas (varillas que se clavan en la nieve) sobre una superficie de búsqueda más amplia con la consecuente disminución de las posibilidades de vida de la persona que era buscada.
Cabe señalar que no es el primer caso de este tipo en la presente temporada. El pasado 21 de junio se dio una avalancha en el sector este del Martial, más precisamente en una quebrada del cerro Godoy, donde una joven esquiadora, identificada como Julieta Aguado de 25 años, también fue arrastrada por una avalancha resultando herida. En esa oportunidad también pudo ser rescatada con vida por los integrantes de la Comisión de Auxilio.
