No aparece la solución mientras crece la angustia
Créditos UVA

No aparece la solución mientras crece la angustia

Los castigados tomadores del leonino e inviable crédito hipotecario no pierden la esperanza en el Estado que, como “padre de la criatura” disponga herramientas para la solución. Hoy las cuotas superan los 100.000 pesos, y la deuda sigue creciendo.
23/11/2022
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ablo Rojas, uno de los integrantes de la Agrupación de Autoconvocados por los créditos Uva, describió la desoladora situación que enfrentan merced al distorsionado aumento en las cuotas de sus préstamos hipotecarios, la mayoría gestionados en 2017 en el marco de una operatoria impulsada desde el Gobierno nacional de entonces.
Pablo explicó a través de su caso la dramática situación en la que se ven envueltos: “Tomé un crédito en el 2017, porque un crédito hipotecario convencional en ese momento tenía una cuota de $ 40.000 o 50.000, imposible para mí juntar esa plata. Por eso me incliné por el UVA que era la posibilidad accesible que tenía, con cuota de $ 12.000 o 13.000”.
En aquel momento, su préstamo fue de 7.000 UVA, a razón de 600 UVA por cuota, entre $ 12.000 y 13.000. “Hoy esa misma cantidad de UVA tiene un costo de $ 100.000, esa es la cuota que hoy pago al Banco Tierra del Fuego”. Habiendo acordado por $ 1.800.000, que descontados los gastos recibió $ 1.500.000, “hoy le estoy debiendo al banco arriba de $ 7.000.000. Una locura” refirió Rojas.
Reconoció que el banco “siempre está abierto al diálogo”, pero el problema no solamente no se remedia, sino que empeora: “Podés dialogar mucho, pero si no planteás una solución seria, no te sirve demasiado. Se juegan a que el que se enoja primero, pierde”.
La “unidad de valor artificial”, UVA, es una fórmula que se va graduando sobre el valor del metro cuadrado y distintos índices relacionados con la construcción. Desde que lo implementó la gestión encabezada por Mauricio Macri, el valor del UVA aumentó considerablemente por encima de la inflación y hasta del dólar.
Una de las condiciones para acceder, era que la cuota no debía superar el 30% del ingreso del solicitante, proporción que hoy se encuentra totalmente distorsionada, en función de la inflación y la evolución de los salarios.
La impracticable solución que los bancos ofrecen es sumar nuevas cuotas al final del crédito por la diferencia que mes a mes se va acumulando, y encima a valor UVA: “La UVA que hoy vale 10, al final del crédito al paso que vamos imposible saber lo que va a valer” razonó.
“En mi caso, todavía puedo pagar la cuota, pero va a llegar un momento que no voy a poder hacerlo” dedujo con absoluta lógica Rojas.
Para una solución posible, vislumbró “varios caminos”. El ideal sería adaptar la cuota al aumento de sueldos, “pero es complicado porque el sueldo de un judicial no es el mismo que el mío, que soy gastronómico. Y las formas de aumento tampoco son las mismas, el último aumento nuestro fue de un 40% escalonado en 6 meses”.
En cualquier caso, según su apreciación, la solución definitiva está en manos del Estado, que creó el sistema, que inventó las UVA: “La UVA es un concepto que se creó, pero a mí no me dieron una sola UVA, a mí me dieron pesos. En todo caso tengo que devolver pesos” admitió. “El mismo Estado tiene que poner las herramientas para solucionar esto, porque las tiene, es el padre de la criatura”.
Amargamente avizoró que “se me viene un tsunami y no sé hasta dónde lo voy a poder surfear”. Y definió, por último, que “para alguien que labura, es imposible” afrontar semejante indexación.

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