l apoderado de la Cámara Fueguina de Industria Nacional (CAFIN), Alberto Garófalo, tomó la palabra para compartir las últimas novedades sobre la demorada situación del sector textil en Tierra del Fuego, cuyo reintegro al sub régimen promocional provincial se encuentra en compás de espera por parte del Gobierno Nacional. Sus declaraciones se suman a los pronunciamientos firmes del gobernador Gustavo Melella, quien ha expresado su frustración ante la falta de avance y amenaza con recurrir a la Justicia si la situación no se resuelve.
"La reunión con el Secretario de Industria advertimos como cierta indefinición y todas aquellas medidas que vengan a sacudir el árbol serán bienvenidas. Nos parece que lo que está proponiendo el gobernador es una acción a la que nosotros vamos a apoyar, las empresas se van encolumnar detrás de esa acción, veremos cuál es la estrategia. Pero claramente iremos detrás de la presentación que haga el gobernador", declaró Alberto Garófalo, destacando la posición de apoyo de CAFIN a las gestiones lideradas por el Gobernador Melella, quien también había expresado su preocupación y determinación en el asunto.
El apoderado también expresó su preocupación por la falta de resultados con respecto a los instrumentos utilizados hasta el momento. "Lamentablemente, los instrumentos naturales y racionales que hemos utilizado hasta ahora, no han dado ningún resultado. No tenemos siquiera un texto sobre el cual discutir", subrayó.
La urgencia de la situación fue resaltada por Garófalo, ya que el tiempo para la planificación de las empresas está llegando a su fin: "el problema es que ya estamos en un momento donde la decisión de seguir comprando insumos, o no, ya tendría que haber sido tomada. Esto no es automático. Es una planificación que se hace con muchísima anticipación, y este año no se ha podido hacer", agregó.
En este contexto, la incertidumbre respecto al futuro del sector y su impacto en la economía local se vuelve evidente. Garófalo detalló la magnitud del sector textil: "son 11 plantas en total, 1 en Ushuaia y 10 en Río Grande, entre ellas una que está inactiva. Se acerca a los 1000 puestos de trabajo".
"La realidad es que para la planificación de las empresas, los plazos están casi vencidos. Pero, obviamente, todo el mundo va a seguir tirando hasta que haya alguna esperanza porque nadie quiere desmontar su fábrica", señaló luego.
El prolongado retraso en la resolución es visto como un caso excepcional en la historia del sector: "no hay precedentes de una situación así diría que en los últimos 40 años. Hemos pasado de todo, generalmente asociado a la quita de algún beneficio, pero que, taxativamente, el Poder Ejecutivo haya tomado una medida como el decreto 727 donde hace uso de las atribuciones que le concede la ley, pero que excluya a un sector de esta manera, no, no lo hemos tenido nunca", comentó por último Alberto Garófalo.
