as anunciadas medidas de reducción de carga fiscal en el resto del país plantean un escenario en el que los productos fueguinos deberán competir en un posible mercado desregulado o con regulaciones aduaneras más laxas que las actuales.
La fortaleza del esquema de fabricación desde Tierra del Fuego se verá amenazada, y es imperativo abordar este desafío con suma inteligencia. Es cierto que la reconfiguración del perfil de servicios al turismo desde Ushuaia puede ser una vía de escape, aprovechando la capacidad logística y las ventajas competitivas únicas de la región. Sin embargo, esta transición no será sin obstáculos sobre la base de un esquema cambiario que podría dejar de ser tan favorable en el cambio de moneda extranjera para los turistas.
La ciudad más austral del mundo enfrenta deficiencias estructurales que deben abordarse para potenciar el turismo y los servicios antárticos. La falta de una estación portuaria adecuada, redes viales acordes y una terminal de pasajeros de colectivos son desafíos que deben superarse para ofrecer una atención de calidad y mantener la competitividad.
Tolhuín, con su capacidad productiva aún no explotada al máximo, se presenta como un candidato ideal para un desarrollo exponencial. Mientras tanto, para el caso que las medidas que se vienen anunciando a nivel nacional se lleven a la práctica, Rio Grande deberá reconvertirse para ofrecer servicios productivos mejorados y diversificados para competir en mercados más abiertos y con menores regulaciones. La posibilidad de consolidar un polo petroquímico basado en el potencial hidrocarburífero del norte provincial podría ser una estrategia efectiva.
Además, el valor agregado a la producción lanar y ovina es una opción que debe explorarse, siguiendo el ejemplo de otros países que han logrado avances significativos en sus esquemas de producción. La hora de diversificar la economía y encontrar nichos de mercado para los productos fueguinos ha llegado, y la visión estratégica y la inversión en infraestructura serán fundamentales.
Es esencial que el gobierno, la sociedad y los empresarios locales trabajen de la mano para enfrentar estos desafíos. La defensa inteligente del subrégimen de promoción industrial de Tierra del Fuego no sólo preservará empleos y empresas, sino que también abrirá nuevas oportunidades para un desarrollo sostenible y equitativo en esta provincia única de Argentina. En momentos de cambio, la adaptabilidad y la visión a largo plazo son las herramientas más valiosas para asegurar el futuro de Tierra del Fuego.
Los cambios pueden obligar a tomar decisiones reactivas si se toman después que las nuevas políticas nacionales se pongan en marcha. También es posible adelantarse y comenzar a prepararse para los nuevos escenarios que va a plantear el nuevo gobierno nacional entrante.
