asó el Día de la Libertad de Prensa y sentimos la necesidad de levantar la voz por dos nombres que trabajaron con intensidad por la comunicación en Tierra del Fuego: Roberto Cabezas y Gustavo Carrasco. Dos pilares fundamentales del periodismo del Diario del Fin del Mundo, dos compañeros que, lamentablemente, no fueron mencionados en el reciente acto conmemorativo.
Esa omisión nos golpeó en lo más profundo. Roberto, el visionario que soñó con este Diario del Fin del Mundo y lo hizo realidad con pasión y esfuerzo. Gustavo, el periodista deportivo que le puso alma a cada relato, que transmitió la emoción del deporte como pocos.
Sabemos que la memoria a veces juega malas pasadas, pero nosotros, a nuestra manera, vamos a sacar del olvido el legado de estos dos grandes compañeros de nuestra redacción. La cabina del Kartodromo de Ushuaia lleva el nombre de Gustavo, un reconocimiento merecido a su amor por el deporte motor. Y Roberto... Roberto vive en cada una de las páginas de este diario, en cada rincón de esta redacción, en cada corazón que tocó con su generosidad.
Es así: Roberto y Gustavo dejaron su huella en el periodismo fueguino. Su pasión, su compromiso, su amor por la comunicación siguen latiendo fuerte en cada uno de nosotros. Este sencillo, pero sentido, reconocimiento es para ustedes, sus amigos, la familia, sus seres queridos y para nosotros que ya no los tenemos con nosotros.
Gracias, amigos y compañeros de redacción que no están, pero que siguen acompañándonos todos y cada uno de los días.
Los extrañamos. Y los recordamos, hoy y siempre. El ejemplo y dedicación de ambos siguen con nosotros para seguir trabajando con la misma pasión y compromiso que ustedes transmitieron.
