hí está Escuela, ahí un nuevo grito de desahogo, después de un peregrinaje largo para que el Poli, de Vigil y compañía, vuelva a ponerse en la cima del Futsal femenino doméstico tras lo que había sido una seguidilla de títulos obtenidos por Cuervos FDM.
La tarde en Casa del Deporte inició con esa imagen que tantas veces hemos visto. De un lado Escuela Municipal con Jara, Grandis, Pino y compañía mientras que, del otro, estaban las Cuervas con Roldán, Gómez, Navarro y elenco.
Las fichas se movieron en la Casa del Deporte y rápidamente el primer condimento se hizo notar. Es que se sabe que Cuervos FDM carece del recambio, sabe convivir y reponerse a eso el Cuervo, pero esta vez Poli también tuvo inconvenientes. Las ausencias de González y Figueroa, más la lesión de Linda Centeno y el trunco regreso de Yasna Godoy, que se resintió de su rodilla en la entrada en calor, dejaron a Escuela diezmado. Sin embargo en la primera mitad, Escuela Municipal mostró una agresividad y una verticalidad que no siempre se le ve. Cuervos atacaba con criterio, pero no retrocedía del mismo modo, y eso lo leyó perfectamente Jara, Silva, Pino y Grandis, que en una ráfaga de transiciones pegaron dos y hasta tres veces poniendo por delante a las dirigidas por Vigil y Ceballos.
Valentina, la crack ushuaiense, vivió una de esas finales que hace rato no disputaba. Robó, combinó con Pino en una sociedad perfecta y coronó un triplete con un golazo de media distancia incluído. Cuervos, por su parte, veía que se le diluían las chances. No fue un mal partido de las azulgranas en lo ofensivo, pero si una tarde perfecta para Escuela que pegó en los momentos justos.
El complemento torció el protagonismo. Poli lo ganaba 4-0 y, con ese resultado tan favorable, cedió balón. Cuervos lo leyó y fue en búsqueda del descuento, pero la figura de Analía Quintana en el arco verde fue inexpugnable. Además, en los últimos minutos, Escuela de la mano de Reynes pudo ampliar la ventaja, que consiguió y que, pese al gran gol de Jazmín Navarro, nadie le arrebataría. Fue 5-1 para Escuela, para Poli, para la Ola Verde. La fiesta fue para las de Vigil.
Puño apretado y copa en alto para el cierre de año de Escuela Municipal que tendrá un 2026 duro por recorrer, pensando en volver a plantarse en el plano local y también por fuera de la ciudad. Duro también porque al termino de los festejos, uno de sus emblemas y goleadora de la final: Valentina Grandis, declaró: "Si, va a ser seguramente lo último mío con la camiseta de Escuela".
Ceballos, Vigil, Luchini e Higueras brindarán con medallas en el cuello, pero también pensaran en rearmarse dentro de un Futsal femenino que, aunque se haya pintado una vez más de verde, no para de crecer y obligar.
