Bridges reclama al gobierno que ejerza la tutela de los nativos
El 15 de abril de 1898

Bridges reclama al gobierno que ejerza la tutela de los nativos

15/04/2016
E

n una carta, escrita pocos meses antes de su fallecimiento, Thomas Bridges argumenta sobre su punto de vista referido al desamparo que sufrían los nativos fueguinos por la desproporción de recursos que tenían con los invasores de su espacio vital y la indiferencia del estado ante el genocidio que se había desatado.
“El indio es el niño de la República, descuidado, no enseñado, indisciplinado, abandonado física y moralmente, irresponsable en absoluto de su estado actual, pero a pesar de ello, dueño de todos los derechos y poseedor de todas las facultades, bien sean ellas latentes, inherentes a cualquier otro hombre argentino”. Su postura tendía a fundar su reclamo al gobierno nacional de que cumpla con su rol primordial de tutelar, “cuidar que no sean atropellados por los más fuertes los derechos de los más débiles, de los más inermes y de aquellos que, en razón de su propia miseria, no pueden alzar su voz en los parlamentos ni en las asambleas” (Guillermo Giucci. Tierra del Fuego: la creación del fin del mundo).
El autor adjudica esta prédica de Bridges a su pasado reciente como misionero y su “propia biografía –hijo huérfano adoptado por la Iglesia anglicana-“, que “aumentaban su sensibilidad  hacia el problema del abandono”.
El fundador de Harberton “concebía al aborigen fueguino como un niño abandonado de modo miserable por la república. Mientras los invasores percibían en el indio básicamente un obstáculo para los propósitos colonizadores y optaban por eliminar la vida humana que no lograban dominar”.
Giucci sostiene que Bridges reiteradamente denunció a los violentos forasteros que irrumpían en el archipiélago fueguino para apoderarse a sangre y fuego “de las  tierras de los indios, les arrebataban a su mujer o sus hijos, les prohibían o restringían la caza y mataban a sus perros. Tal delación moral no suponía la preservación de los nativos en su estado natural anterior a la llegada de los blancos, sino la necesidad de hallar medios pacíficos que posibiliten la transformación del indio rebelde en auxiliar útil para la civilización. Quedaba claro para el ex misionero anglicano que la fuerza era un medio inadecuado, pues la violencia sólo podría lograr el sometimiento involuntario del indio. Este continuaría evitando al invasor virulento e intentaría dañarlo siempre que fuera posible” (op. cit.).

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me gusta
    58%
    11 votos
  • No me gusta
    37%
    7 votos
  • Me da igual
    5%
    1 voto