ste día, el comodoro Augusto Lasserre dispone agregar las palabras “del Salvamento” a la identificación del sitio hasta ese entonces conocido con el nombre de San Juan, en la isla de los Estados. Las razones del cambio se sustentaban en “la importancia adquirida por este puerto y la isla toda”; también en “un deber de humanidad” ya que las condiciones marítimas hacen “peligroso a los navegantes la ruta que necesariamente tienen que seguir para pasar al Pacífico” y que conviene al país que “se extienda cuanto sea posible el conocimiento que la República Argentina se esfuerza con éxito feliz en ir adelante en la vía del progreso, llevándolo a los puntos más retirados de la nación”. (Arnoldo Canclini. La Armada Argentina).
Lasserre, que comandaba la División Expedicionaria al Atlántico Sur, que culminaría su misión con la fundación de la subprefectura de Ushuaia, consideró que todas esas implicancias deben ser contempladas y sintetizadas “en el nombre con que se designe el puerto en el cual se establezca la primera subprefectura argentina al Sud del Estrecho de Magallanes” y como no resultaba justo “cambiarle el que le dieron los esforzados y estudiosos marinos, que lo han hecho conocer primero”. Por todas esas razones, ordenó que “desde la fecha se designará este punto con el nombre de San Juan de Salvamento”.
Entonces, estaba en plena construcción las instalaciones de la subprefectura y del faro que adquiriría fama mundial, gracias a la novela El Faro del Fin del Mundo de Julio Verne. El 12 de mayo se hizo un primer ensayo de su funcionamiento y se aguardó hasta el 25 de ese mes para proceder a su inauguración oficial.
El encendido se concretó “a las 3 y 45 p.m. para no volver jamás a oscurecer sus rayos que alumbrarán por siempre en esta tierra de desolación el temido camino a los navegantes del mundo entero, recordándoles a su paso la civilización, la generosidad y el progreso de la Nación Argentina, así como el patriotismo e ilustración de los que la dirigen en su camino”.
A pesar de la fraseología de ocasión el faro no permaneció mucho tiempo en actividad, dado que, en 1901, se decidió su traslado a la isla Observatorio, al norte de la isla, por estar mejor ubicado y alcanzar mejores prestaciones para los navegantes australes.
