ste día, finaliza el mandato del contraalmirante Juan José Jáuregui al frente de la Gobernación Marítima de Tierra del Fuego, quien había asumido el 1° de enero de ese año. Jáuregui fue el último en asumir el ejecutivo fueguino con esa denominación.
En el mes de junio, había sido “sancionada la Ley 14.408 de provincializaciones de territorios nacionales, pasando a integrar Tierra del Fuego, junto con Santa Cruz, la provincia Patagónica” (Arnoldo Canclini. Ushuaia 1884 – 1984).
No obstante, la autodenominada Revolución Libertadora volvió a modificar esa norma y dispuso que tanto Santa Cruz como Tierra del Fuego funcionen de manera independiente.
La Gobernación Marítima había sido creada, en 1943, con el argumento de que resultaba necesario perfeccionar la organización administrativa. El ejecutivo estuvo a cargo de un oficial superior en servicio activo, sumando “los atributos propios del cargo y de su investidura militar. De ese modo, era comandante superior de las fuerzas navales, aéreas y terrestres asignadas a la gobernación” (op. cit.).
Durante la vigencia de esta modalidad institucional fueguina, se “habilitó un hospital provisorio y la comisaría de Río Grande, mientras que en Ushuaia la prioridad fue la pista de aterrizaje” y se inició “la edificación del correo con mano de obra del penal” y se continuó la construcción “de la ruta Ushuaia – Lago Khami” y de “las viviendas para oficiales y suboficiales en La Misión”. Con la llegada de la inmigración italiana, en 1948 y 1949, se iniciaron las obras de las “141 casas económicas, en lo que sería el Barrio Solier”.
También, se procuró vitalizar algunas actividades productivas. En 1946, con el fin de generar una industria peletera, se soltaron en las proximidades del lago Fagnano veinticinco casales de castores, prohibiéndose su caza, para que puedan reproducirse y abastecer a la industria. También, se introdujeron “renos en Bahía Crossley (Isla de los Estados), Buen Suceso, Bahía Aguirre, Puerto Español, desembocadura del río Lasifhashaj y valle de Las Cotorras, pero no llegaron a desarrollarse”. Se fomentó la industria maderera (los aserraderos aumentaron de cinco a diez) y el envasado de mariscos.
En el período 1943 – 1955, que se mantuvo vigente la Gobernación Marítima, se sucedieron doce gobernadores, a razón de uno por año.
