ste día, un grupo de avanzada concluye las tareas de reconocimiento de la caleta Carretera, como paso previo al inicio de la tercera etapa de la primera expedición invernal antártica, que se proponía unir por tierra las bases argentinas Esperanza, Matienzo y San Martín. Este reconocimiento, resolvió la modalidad de ascenso a la península Antártica y permitió iniciar el tránsito de la meseta hacia la base San Martín, a donde se pudo arribar el 25 de agosto.
Fue necesario subir las cargas una por una y el personal encordado y con grampones, debido a la peligrosidad de las grietas y la pendiente. Luego se pasaron los perros y trineos a unos trescientos metros de altura, para ascender luego hasta la cota máxima de 1.842 metros, empleándose para ello ocho días.
La marcha se había iniciado en la base Esperanza. Durante los primeros doscientos kilómetros los obstáculos obligaron a un avance muy lento. Se produjeron cinco caídas de vehículos en grietas, no ocurrieron desgracias personales y se logró recuperar el material. Llegar a la base Matienzo les insumió treinta días.
La expedición fue comandada por el teniente 1° Gustavo Giro Tapper y el teniente Oscar Sosa. Participaron los suboficiales Roberto Carrión, Pablo Elgueta, Silvano Corvalán, Raúl Rodríguez, Jerónimo Andrada y Ramón Alfonzo. Emplearon tres trineos con ocho perros cada uno y tres vehículos Snow-cat. También contaron con apoyo aéreo.
Giro Tapper describió las seis etapas de la expedición en un trabajo titulado Contribución del Instituto Antártico Argentino N° 83, publicado por esa institución. El autor, así sintetizó el periplo antártico: "Un grupo de ocho hombres de la base del Ejército Esperanza. Se desplazó durante el invierno de 1962 a lo largo del extremo nororiental de la península Antártica y la barrera de hielo de Larsen, para atravesar luego la península, uniendo en un viaje de ida y vuelta con trineos de perros y vehículos automotores, bahía Esperanza y bahía Margarita. La travesía se cumplió entre en 14 de junio y el 25 de octubre cubriéndose en total una distancia de 2.000 kilómetros”.
La expedición se propuso hacer una experiencia sobre el rendimiento y las posibilidades de utilización de los elementos mecánicos en esas extremas condiciones climáticas y del terreno, y realizar algunas observaciones científicas.
