ldquo;Una observación cuidadosa del expediente 4083/1886 permite vislumbrar las influencias que ya maneja Popper. La exposición lleva fecha 22 de agosto, pero está evidentemente antedatada; el sello de la mesa de entrada del Ministerio marca 6 de setiembre” y “La resolución aprobatoria... se extiende al día siguiente, o sea el mismo en que el grupo expedicionario partía hacia Montevideo con mulas, caballos, arneses, carpas, víveres, armas e instrumental científico” (Juan Belza. En la isla de Fuegos).
La petición de Julio Popper se formuló a través de una carta enviada al ministro del Interior de la Nación, Isaac Chavarría, donde le informó de su proyecto y le solicitó su convalidación. El texto expresó lo siguiente: “Julio Popper, ingeniero civil, domiciliado en la calle Lavalle 162, se presenta a V.E., exponiendo que: He organizado una expedición para explorar bajo el punto de vista científico la Tierra del Fuego, debiendo formar parte de ella el ingeniero en minas Julio Carlsson y quince particulares armados en previsión de ataques de indios hostiles. Esta circunstancia me decide a pedir a V.E. autorización para realizar la referida expedición. Será Justicia”.
La incursión en las costas fueguinas, abrió las puertas del emprendimiento minero aurífero del rumano. A su regreso a Buenos Aires, realizó una exposición en el Instituto Geográfico, “lo que atrajo una numerosísima concurrencia ávida de escuchar los interesantes datos que el intrépido explorador había arrancado a aquellas vastas y desconocidas regiones del territorio argentino (…) Sobre una mesa se habían expuesto muestras de arena aurífera de El Páramo y Cabo San Sebastián, boca del río Carmen Sylva y algunos otros minerales” (Julio Popper. Atlanta).
Popper “terminó declarando que esas regiones tienen un porvenir económico, vinculando la explotación de los yacimientos auríferos y el pastoreo del ganado ovino”.
“Al terminar su conferencia, el orador fue estrepitosamente aplaudido por la concurrencia, acercándose muchas personas a felicitarlo por su intrépida y brillante expedición” (Atlanta).
Luego del éxito de la convocatoria, Popper se propuso lograr una gran concurrencia de capitales de la aristocracia porteña, para asociarse y solventar su proyecto minero en la costa atlántica de Tierra del Fuego.
