n esta fecha, el gobierno magallánico le concede a Antonio Isorna el permiso de ocupación N° 276, para llevar a cabo una explotación ganadera en la isla Navarino. En ese predio, llegó a poseer “400 ovejunos, 200 vacunos, 10 caballares y construcciones por valor de más de $ 10.000”, según indicó, tres décadas después, un informe del capitán de corbeta A. Yanquez C. (citado por C.P. Vairo y F. Gatti en ¡Oro en Tierra del Fuego!).
Dos meses después, Luis Fique fue beneficiado con el permiso de ocupación N° 312 y, en 1908, con la concesión N° 1.140 “por 15 años”. Entre sus posesiones figuraban: “3.200 ovejunos, 60 vacunos, 20 caballares, $ 100.000 en construcciones”. Para ese último año, también Fortunato Beban obtuvo una concesión tierras “por 15 años”, donde logró reunir “2.000 ovejunos, 70 vacunos, 6 caballares, $ 50.000 en construcciones” (op. cit.).
Según el informe citado, el entonces gobernador magallánico Manuel Señoret “ofreció a muchos capitalistas de Punta Arenas, toda suerte de liberalidades a objeto de que colonizaran la isla, más, éstos ofrecimientos fueron desechados sistemáticamente por considerar que no valían el menor sacrificio”. Los “primeros moradores” se instalaron en 1893, “con título de ocupación por 20 años, dedicados desde el principio a la ganadería ovina, aun permanecen en la isla”. Además de Isorna, Fique y Beban, se mencionaron a “Antonio Vrzalovic, Lawrence Hermanos, Martínez Hermanos, Grani Hermanos, J. Williams e Hijos, Antonio Beros y otros”.
El informe de Yanquez procuraba interceder ante las autoridades de Punta Arenas para evitar que se le otorgue la concesión de la totalidad de la isla a Antonio Hinojosa, como era intención, e impedir el desalojo de todos los productores radicados en Navarino.
También tuvo un párrafo de su texto dedicado a la defensa de los nativos residentes allí: “Radicados en la Isla desde tiempos muy remotos, no tienen más concesión que la concesión natural que les ha otorgado la naturaleza (…) Cuentan con un derecho natural sobre la pequeña extensión que ocupan en la isla. Poseen 150 vacunos, 50 caballares, $ 8.000 en construcciones”. Los yagan se encontraban radicados “en Mejillones, una pequeña población”, habitada por “más de 90 personas”.
