ste día, una expedición española comandada por el portugués Hernando de Magallanes parte hacia el sur, con una flotilla de cinco navíos y una tribulación de 265 hombres. Tenía como objetivo encontrar una ruta que permitiera el tránsito hacia el extremo oriente, comunicando el océano Atlántico con el mar del Sur (océano Pacífico), que había sido descubierto por Núñez de Balboa en 1513.
Luego de atravesar el Atlántico, la escuadra comenzó a sufrir el deterioro de las frágiles embarcaciones. Bordeando las costas brasileñas, la expedición perdió dos barcos, el Santiago se estrelló contra las rocas y el San Antonio emprendió el retorno hacia España, por el temor que les inspiraba a los tripulantes la navegación por lugares desconocidos.
Al continuar su derrotero por las costas patagónicas, la expedición hizo una recalada en el actual puerto de San Julián. El 1° de noviembre de 1520, Magallanes descubrió una entrada del océano, que aparentaba ser una enorme bahía, y se introdujo por ella y la navegó durante casi un mes.
Desde los barcos, los navegantes divisaron dos orillas de aspecto desolado. Por las noches pudieron apreciar presencia humana, al divisar numerosas hogueras en diversos sitios. Los españoles identificaron a la costa sur del estrecho con el nombre de Tierra del Fuego.
El 27 de noviembre una chalupa, que había sido enviada para explorar el paraje, regresó con la gran noticia: el estrecho comunicaba con el mar del Sur y Magallanes emprendió la navegación por esa inmensidad.
Después de navegar durante cuatro meses sin divisar ninguna costa, con muchas bajas por hambre y enfermedades, arribaron primero a unas islas desoladas y más adelante a las Filipinas, donde Magallanes murió luchando con los indígenas. Tras el combate, la nave Concepción fue abandonada por falta de hombres, las dos restantes, la Trinidad y la Victoria, consiguieron llegar a las islas Molucas, donde la primera también fue abandonada.
Con el único navío en condiciones de navegar, Juan Sebastián Elcano emprendió el retorno con sus bodegas cargadas de especias y riquezas.
Después de casi tres años de viaje, la expedición arribó a Sanlúcar de Barrameda con una tripulación tan reducida como exhausta. Los dieciocho sobrevivientes de la aventura habían dado la primera vuelta al mundo.
