Presunta trata de personas en el local nocturno “Sheik”

Apareció una ex pareja de Alika Kinán y declarará “en su contra” en el juicio que empieza el lunes

Alika es la sobreviviente del delito de trata que se convirtió en querellante contra sus supuestos captores y en activista por los derechos femeninos. Su ex marido, un español que vive en Escocia, la acusó de poner en riesgo a las tres hijas que tienen en común. Y anticipó que declarará como testigo “en su contra” en el juicio cuyo comienzo está previsto para el lunes 7. El hombre mencionó haber recibido un video que lo convenció de hacer pública su postura.
03/11/2016
E

l ex marido de Alika Kinán, la sobreviviente del delito de trata de personas que será querellante contra sus captores durante el juicio a realizarse en Ushuaia desde el próximo lunes 7, denunció ayer que “teme por la salud física y psicológica” de las tres hijas que tiene en común con la mujer, y que está dispuesto a “declarar en su contra” durante las audiencias del proceso oral y público.
Miguel Pascual Marco es un ciudadano español actualmente residente en Escocia, que estuvo casado con Kinán hasta 2010, en que se separaron y ella regresó a Ushuaia para terminar prostituyéndose en el local nocturno “Sheik”, de donde fue rescatada junto a otras seis mujeres  durante un operativo contra la trata de personas realizado en octubre de 2012.
La mujer terminó asimilándose como una víctima de ese delito y con el paso del tiempo se convirtió en una reconocida activista de los derechos femeninos, a través del “Instituto de Género Sapa Kippa” que ella misma dirige, y también es la primera víctima del país en aceptar el rol de querellante judicial contra sus presuntos tratantes.
Sin embargo, Marco efectuó declaraciones desde Escocia a medios locales en las que dijo “temer” por sus hijas de 7, 10 y 16 años en la actualidad, que conviven con una nueva pareja de Kinán y otros tres menores de edad.
El hombre reveló que “recibió un video” de parte de un familiar de su ex pareja, y si bien no contó su contenido, sostuvo que puede deducirse que sus hijas “no están creciendo en un buen ambiente”.
“Tengo miedo porque mi ex mujer puede hacer una barbaridad con ellas. Hasta el lunes no podía reprocharle nada como madre, pero ahora es distinto. Por eso me propongo como testigo del juicio, para declarar y contar mi verdad”, señaló Marco.
También contó que ya se puso en contacto con los abogados de los tres imputados de la causa por trata, quienes aceptaron proponerlo para que declare por videoconferencia desde Escocia.
Según Marco, conoció a Kinán cuando ella se prostituía en otro local nocturno de la capital fueguina, de nombre “Black And White” y él era tripulante de un buque antártico. Luego iniciaron una relación y se fueron a vivir a España donde se casaron.
El hombre desmintió que la maltratara físicamente, y mencionó que después del divorcio le siguió pasando una manutención para sus hijas, hasta que “se enteró que había conformado una nueva pareja y convivía con esta persona”, explicó.
“Tengo que ayudar a mis hijas porque siento que están siendo utilizadas para este movimiento de auxilio a las víctimas de trata. Se tiene que decir la verdad y yo estoy dispuesto a todo, a dar todas la pruebas y decir mi verdad”, insistió el ciudadano español.
El testimonio de Marco se conoce a menos de una semana del inicio del juicio contra los supuestos tratantes de Kinán, que llevarán adelante los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego.
El caso tiene tres imputados: Pedro Eduardo Montoya y Claudia Ivana García, el matrimonio sindicado como propietario del local nocturno “Sheik”, y Lucy Alberca Campos, quien oficiaba como la encargada del lugar.
Todos ellos están acusados del delito de “trata de personas agravado”.

Apoyo nacional

Alika es una de las siete mujeres que fueron liberadas durante un operativo realizado el 9 de octubre de 2012 en el local nocturno ubicado en pleno centro de la capital fueguina, donde eran explotadas sexualmente.
La actual activista será representada en el juicio por Marcela Rodríguez, coordinadora del “Programa de Asesoramiento y Patrocinio para Víctimas del Delito de Trata de Personas”, que depende de la Defensoría General de la Nación, y en las audiencias  se espera la presencia de otras autoridades nacionales vinculadas con la lucha contra la trata en el país.
Según Rodríguez, el caso de Alika “es un ejemplo de lucha” porque “si bien no es la única querellante contra sus captores, sí ha sido quien ha tenido más coraje para dar a conocer esta acción judicial y demostrarle a otras sobrevivientes que es factible actuar de esta manera”.
“En general las víctimas suelen ser temerosas o están amenazadas. Lo de Alika ha sido sumamente valiente y ha permitido que el tema se instale en la agenda pública. Ha sido su forma de enfrentar las huellas que dejan tantos años de visa tortuosa”, valoró la abogada.

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