Nativos se marchan de Harberton a cazar y celebrar el Hain
El 31 de enero de 1895

Nativos se marchan de Harberton a cazar y celebrar el Hain

31/01/2017
L

os nativos, que se habían acercado unas semanas antes a la estancia Harberton, se marchan a retomar sus hábitos de cazadores y llevar a cabo la ceremonia del Hain.
Lucas Bridges describió el proceso de acercamiento que se produjo con los selk´nam y como prosperaron esos vínculos: “una agradable tarde de fines de 1894, aparecieron en Cambaceres dos erguidas siluetas en lo alto de una colina, a unos cuatrocientos metros de la casa (...) nos sentamos los tres y los convidé con galletas, comiendo yo también (...) pronto me rodearon como veinte indios y nos sentamos todos en círculo (...) más tarde, ese mismo día, vimos aparecer una larga y desordenada fila de mujeres (...) que traían también a sus hijos y a sus perros (...) y luego todos juntos se fueron a Harberton donde acamparon a la orilla del bosque, frente a nuestro establecimiento”.
Los nativos tomaban precauciones en los primeros tiempos. Luego de detectar la hospitalidad de los Bridges, las familias selk´nam comenzaron a acercarse con sus toldos y pasaban allí los inviernos o interactuaban por varios días. Cuando se desarrolló la estancia Viamonte, en 1907, ese proceso se incentivó y comenzó a ser habitual la participación en las tareas: “habíamos ya construido una amplia casa- cocina, los establos, el galpón para la esquila y depósito y unas quince cómodas casitas para los onas, por si algún día se les ocurría ocuparlas”. Pero, era  una cita ineludible que “después de ayudarnos en el rodeo y la esquila, salían a mediados del verano a cazar en las montañas y a iniciar a los jóvenes en los misterios del Hain”.
Esta ceremonia constituía esencialmente un ritual donde se acreditaba el paso a la adultez de los jóvenes selk´nam, adiestrándolos en los secretos de la caza y la subsistencia. Además, era un factor distintivo de la cultura de esta etnia, dado que dedicaban varios meses a establecer un encuentro social entre familias que no tenían un contacto habitual, donde en el punto culminante de la ceremonia se les revelaba a los adolescentes el secreto ancestral de los personajes místicos mediante un complejo y creativo dispositivo artístico teatralizado. Esta maravillosa manifestación cultural se fue perdiendo con las persecuciones y matanzas, con la absorción como peones de las estancias y las epidemias que contrajeron y diezmaron a esta etnia fueguina.

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    4 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos