ste día, el presidente Roque Sáenz Peña firma la orden de creación de la Policía Fronteriza del Chubut en respuesta al creciente auge delictivo que afectaba a la región.
En la última década, habían irrumpido bandoleros norteamericanos como Butch Cassidy, Sundance Kid, Robert Evans, William Wilson y Andrew Duffy; la inglesa Elena Greenhill; el uruguayo Asencio Brunel y los chilenos José Carrasco, Emilio Pérez y Basilio Poza, entre muchos otros.
Entre los delitos más destacados se encontraban el asalto al Banco de Londres y Tarapacá de Río Gallegos, el robo a la Cooperativa Mercantil de arroyo Pescado y el asesinato de su gerente el galés Llwyd Ap Iwan, y el secuestro del estanciero Ramos Otero. Esta ola delictiva había generado una sensación de gran inseguridad en toda la Patagonia austral.
Ante la creciente demanda de presencia del estado por parte de los pobladores, el presidente de la Nación dispuso la creación de un cuerpo fronterizo para contrarrestar la libertad con que se desenvolvían los bandoleros transitando por los dificultosos caminos de la región. También tenían como objetivo neutralizar la acción de los cuatreros que robaban ganado y lo arreaban hacia territorio chileno.
El nuevo cuerpo policial tuvo su asiento en la Colonia 16 de Octubre y quedó a cargo del austríaco Mateo Gebhard, quien “había arribado a las costas del Estrecho de Magallanes a fines del siglo XIX, como guardiamarina en un buque de la marina alemana. Al llegar a Punta Arenas, Gebhard mantiene una fuerte discusión con un oficial, al que le propina un puñetazo, por lo cual decide arrojarse a las frías aguas del estrecho, desertando de ese modo de la marina alemana. Para poder sobrevivir, recorre la Patagonia cuidando ovejas o trabajando de lo que surja, hasta que sienta plaza como sargento en el ejército argentino” (Marcelo Gavirati. Buscados en la Patagonia).
Una de las primeras acciones represivas transcurre en Río Pico, donde emboscan y matan a Evans y Wilson. Este hecho tuvo varias versiones de lo ocurrido, una de ellas planteó que los bandidos fueron ejecutados luego de ser sorprendidos.
Gebhard fue acusado de abuso de autoridad en muchas de sus actuaciones que llegaron a abarcar territorio santacruceño y chileno. También fue acusado de ejecuciones sumarias de detenidos. Por estas causas fue exonerado de las filas policiales.
