n la edición de este día, el diario porteño “El País” anuncia que ya se “piensa en trasladar el presidio a un punto de la costa atlántica que por sus condiciones higiénicas ofrezca mayores garantías a los infelices que son enviados actualmente a aquel antro de muerte, muchísimo peor que la famosa Isla del Diablo…”, refiriéndose a la cárcel militar instalada en Puerto Cook, isla de los Estados.
Agrega que “es ya tiempo de sacar el presidio de donde está. Lo reclaman las leyes, nuestra civilización y los antecedentes políticos y sociales de nuestros hombres públicos” y exhorta a que “el nuevo ministro de Marina, persona altamente humana y previsora, está en el deber de escuchar a tan autorizado jefe, removiendo el presidio que habla muy poco en favor de nuestra civilización y que en lugar de ser un punto de regeneración moral, contribuye por razones múltiples, aparte de la higiénica, a fomentar vicios y precipitar la muerte de seres que aún pueden ser útiles a la sociedad” .
Los cuestionamientos a las condiciones de vida de los reclusos se convirtió en un tema urticante a partir de la visita de inspección del comodoro Enrique Guillermo Howard. Al retornar a Buenos Aires, en febrero, dio a conocer su opinión: “presentó un conciso pero luminoso informe, reprobando con todo el colorido más vivo, tan inhumano presidio, comparable con la Siberia de la autocrática Rusia, en un país de leyes tan libres y benignas como las de esta república. El informe contenía el sano consejo de la inmediata traslación de esos seres humanos, por más delincuentes que fuesen y a pesar de sus condenas; se imponía ese proceder como una reparación a la justicia de parte del gobierno. Y agregaba: “Por lo menos a Ushuaia” (…) abogando por esos desgraciados, encontró eco unánime y espontáneo en la prensa” (J. Carlos García Basalo. Revista Todo es Historia N° 366).
Otro informe crítico fue elaborado por Carlos Gallardo, quien aconsejó que “Tierra del Fuego tiene una tierra fértil, un clima sano, magníficos bosques, agua pura, fresca y caza abundante ¿Por qué no se traslada allí esos 100 o150 hombres que perecen en Cook y que en Tierra del Fuego tendrán un medio higiénico para vivir?” (op. cit.).
Cuando se dispuso el traslado del presidio militar se pensó instalarlo en Lapataia. Pero, finalmente se decidió construirlo en puerto Golondrina.
