ste día, asume su segundo mandato como gobernador del archipiélago de las Malvinas el capitán de fragata de la marina italiana Pietro Paolo Sanguinetto, quien ya se había desempeñado en ese cargo entre marzo de 1791 y marzo de 1792. Este nuevo mandato lo desempeñó hasta el 15 de marzo de 1796.
Este marino italiano se incorporó al servicio del Virreinato del Río de la Plata en 1780 y realizó diversos trabajos de relevamiento y protección del dilatado litoral marítimo. Sus servicios los llevó a cabo con el bergantín "Santa Eulalia".
En ese entonces, la navegación por el mar Argentino estaba totalmente liberada de controles y cualquier navío lo hacía sin tomar en consideración la declarada soberanía española de esas aguas.
En primer lugar, Sanguinetto centró su labor desde el golfo San Jorge hasta cabo Blanco y luego amplió su zona de actuación a otros lugares de la costa patagónica, donde operó con temeridad al exponerse a riesgosos encuentros con los corsarios, piratas y pescadores subrepticios, que merodeaban en gran cantidad por el extremo austral. Los canales bioceánicos eran los únicos pasos posibles hacia el Pacífico.
En esos años, la corte española y las autoridades virreinales tenían el temor de que otras potencias pudieran intentar apoderarse de sitios de la ribera patagónica donde instalar fortificaciones. Por esa razón, tenían siempre el afán de vigilarla, pero con recursos muy limitados para proteger el territorio de las incursiones foráneas.
El capitán Sanguinetto cumplió acabadamente con esa función y se convirtió en un celoso custodio de la potestad española en las costas patagónicas.
En el año 1791, al presentar el balance de su actuación fiscalizadora por aguas australes, consignó haber comprobado que merodeaban en las proximidades de Puerto Deseado nueve naves extranjeras, en una actividad que consideró como muy sospechosa y que al registrar su presencia con la bandera española se alejaron raudamente de su vista.
En premio a las numerosas exploraciones y patrullaje de la costa patagónica que realizó, el capitán Sanguinetto fue designado como gobernador de las Malvinas, que desempeñó durante tres años, en dos ocasiones.
La bahía que está situada debajo del "Pan de Azúcar", en el extremo sur del golfo San Jorge, fue bautizada con su nombre para recordar su labor.
