a ovalada fueguina sigue regalando alegrías e historias dignas de contar fuera de nuestra provincia, como la que protagonizaron estas últimas semanas Joaquín Alzogaray y Walter Mascaró vistiendo la camiseta del Neckarsulmer.
El NSU milita hace tiempo en la Bundesliga 2, segunda categoría del rugby alemán, soñando con el ascenso. Dentro de la divisional Sud y fortalecido con la presencia fueguina, obtuvieron el título en la fase regular más allá de haber sufrido una considerable quita de puntos por no contar con un árbitro propio del club, cayendo en apenas un encuentro.
Ya en los playoffs que brindan el ascenso a la principal categoría, superaron por 25-13 al TGS Hausen -campeón del Este- quedando a un paso de la gloria, la cual consumaron el sábado con un nuevo triunfo como locales ante el Aschen RC de Colonia (42-17).
En un contexto de fiesta y festejo absoluto, los fueguinos fueron titulares dentro del pack de forwards luchando para la liberación de cada pelota en fase ofensiva.
"Haber estado con Wallas hizo que todo sea diferente. Vivimos en un departamento cuatro jugadores juntos del club lo que hizo muy llevadera la estadía", comentó Joaquín.
Por su parte, Walter añadió: “Por suerte pude adaptarme bien, manejándome con el inglés para comunicarme y siendo bien recibido por mis compañeros”.
En lo que respecta a las actividades, los fueguinos entrenaban tres veces por semana además del gimnasio, como así también dar una mano con las inferiores del club.
Si bien “Joqui” sufrió una lesión en el tobillo que no lo dejó cerrar la fase regular ni disputar las semifinales, consiguió su lugar para la final por el ascenso disputando 60 minutos. “Wallas”, en tanto, marcó un try en las semifinales y jugó prácticamente 75 minutos en el cruce decisivo.
“Fueron partidos muy duros los dos últimos, con una importancia fundamental de los forwards para darle dinámica al juego. Por suerte nos pudimos imponer sacando ventaja y haciendo historia para el club”, enfatizó Mascaró.
Y finalizó Alzogaray: “Se lo dedico a mi viejo que me vino a ver, a mi vieja que está en Ushuaia siempre pendiente de cómo me va y a mi novia que me tiene paciencia desde allá, como al Ushuaia Rugby Club, nuestro equipo de toda la vida".
Una experiencia que terminó redonda. ¿Vendrán más?
