ldquo;El pastor Bridges procedente del islote Keppel, Islas Malvinas, donde ya tenía una misión religiosa. De modo que fue enviado a Tierra del Fuego por autoridades británicas o, por lo menos, con su asentimiento, y a mí no me extraña que, junto con la misión, llevara el propósito de fundar una colonia británica”, sostiene un artículo firmado, en esta fecha, por Juan Carlos Moreno, publicado en la décima edición de la revista Karukinka.
El texto polemiza con el historiador y pastor anglicano Arnaldo Canclini, quien había planteado, en una publicación anterior, que el fundador de Ushuaia fue el pastor Waite H. Stirling y la fecha que debía conmemorarse como de creación de la ciudad era el 18 de enero de 1869, porque “ni Lasserre ni las autoridades nacionales pensaron jamás en la fundación de una ciudad” y niega que la bandera enarbolada en la misión haya sido la británica, “sino un gallardete, símbolo de la misión”.
Moreno retrucó que antes que llegara Stirling, “ya había recorrido Tierra del Fuego, sus islas y canales el comandante Piedra Buena, en 1847 y 1851. Stirling levantó su misión, frente a la actual Ushuaia, con el propósito, decía, de “fundar un establecimiento civilizado”. Dicho establecimiento no estaba autorizado por el gobierno argentino, y por eso, más tarde, cuando se enteró del emplazamiento de la misión, envió al comodoro Lasserre (…) La misión de Stirling (…) Fue un acto de intrusión subrepticia, vinculado con la evangelización de los indios”.
Lasserre “declaró oficialmente fundada la Subprefectura Marítima, con izamiento de la bandera nacional y salva de veintiún cañonazos (…) y tenía las atribuciones jurídicas y administrativas de una población”. Cuatro días después, una ley declaraba a Ushuaia capital de Tierra del Fuego.
Moreno consideró que “cuando Lasserre citó a Bridges, es evidente que había visto la insignia británica, porque el 18 de octubre le envió, cortésmente, “telas para la confección de las banderas argentinas” (…) Ignoro si Bridges enarboló la bandera. Parece que no”. Porque cuando el gobernador Cornero, en 1890, “llegó a la misión anglicana en momentos en que se izaba la bandera británica y se cantaba el himno oficial inglés”, hizo entrega de una bandera argentina y “con firmeza, le indica (al pastor) colocarla en lugar de la inglesa” y Mario “Cornero y sus marineros cantaron el Himno Nacional Argentino” (op. cit.).
