egún la investigación llevada adelante por la escritora y periodista Alicia Panero, publicada en el portal electrónico Adelanto 24, habría tumbas con nombres apócrifos en el cementerio argentino de Darwin en las Islas Malvinas, lo que dificultaría la identificación de los restos de caídos durante el conflicto bélico con Gran Bretaña que figuran como NN.
Esta conclusión surge de una larga investigación en la que se compararon documentos que registran el armado de la necrópolis militar, en 1983, del coronel británico Geoffrey Cardozo; los listados de la Cruz Roja Internacional que se desprenden del mismo; y sus actualizaciones y las fotografías de todas las tumbas.
Según se afirma, la tercera y última parte del documento que presenta el coronel Cardozo, contiene los listados con los restos encontrados en cada área, zona geográfica de las islas, tumba y número de serie de ataúd. Adjunta mapas, detalla minuciosamente qué restos fueron identificados y en base a qué elementos, si hay medalla de identificación, numero de cedula militar o alguna pertenencia que indique esa identificación.
Además, Cardozo aseguró que salvo el ingreso de dos restos entre fines de 1983 y principios de 1984, cuyos números de ataúd son 61 y 221, los restos del teniente Miguel Ángel Giménez en 1986 y del primer teniente Eduardo Casco en 2009 -que ya tenía tumba-, no hubo ni exhumaciones ni identificaciones en el cementerio.
Por otra parte, en declaraciones radio Cien punto Uno de Comodoro Rivadavia el presidente del Centro de Excombatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata, Ernesto Alonso, sostuvo que esta información “la teníamos hace tiempo y pensábamos comunicarla una vez concluido el proceso de exhumación e identificación en esta primera etapa”.
Alonso manifestó que “lamentablemente tenemos que decir que es inexplicable que haya gente que, escudada bajo una organización que dice representar a los caídos, hayan hecho este manejo inexplicable del cementerio”, dijo en referencia a la comisión de familiares de caídos en Malvinas.
“Esto modifica totalmente las probabilidades y puede haber familias que no logren encontrar a sus caídos”, continuó.
En esa línea, Alonso observó que desde que la comisión de familiares llevó adelante un nuevo cementerio en 2004 “aparece esta situación que incide en el proceso de identificación que se está llevando adelante”.
En tanto, anunció que el CECIM tendrá una reunión con el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, en la que solicitarán se lleve adelante una investigación sobre el caso que se denuncia, ya que “es un hecho de muchísima gravedad” ya que “acá queda muy evidente por qué se opusieron durante años al proceso de identificación”.
Acusó que “el presidente de la comisión de familiares de caídos está ocupando ese cargo hace 28 años y nosotros denunciamos que pertenecía al Batallón 601; ahí empezamos a atar hilos de cuál es la misión de esta organización y acá separo muy bien a los que son familiares de los que llevan adelante esta organización”.
“Esto puede sumarse a la desclasificación de los archivos de inteligencia de las Fuerzas Armadas donde aparecen cuáles eran los planes para que se creen estos grupos, y de alguna manera contener a los familiares para que no terminen involucrando a organismos de Derechos Humanos pidiendo saber qué pasó y cuál fue el destino final de sus seres queridos”, enfatizó.
Cabe mencionar que desde el Centro de Excombatientes Islas Malvinas de La Plata se promueven las causas que investigan violaciones a los Derechos Humanos supuestamente cometidos por las propias fuerzas armadas argentinas hacia sus soldados, durante el conflicto de 1982, por eso desde el Centro no descartan que quizás estos nombres falsos “sean para ocultar esos crímenes de guerra”.
“Va a ser necesario, una vez concluida esta etapa, pensar un proceso nuevo. Para nosotros el concepto de identificación va a terminar el día que encontremos al último compañero que murió físicamente en el área insular; no podemos permitir que en nuestra Patria haya ningún NN”, planteó Alonso.
También fijó postura el apoderado de la Comisión de Familiares de caídos en Malvinas, César Trejo, que aseguró que desde el final de la guerra existe “un interés por quitar definitivamente los cuerpos de las Islas Malvinas”, y sobre ello expresó que “la advertencia principal que nosotros hacemos es que esto no desencadene el interés británico de trasladar los restos de Malvinas al continente”. Y respecto a la posibilidad de que exista documentación fraguada que identifique tumbas de manera falsa evaluó que “es indemostrable con esta pericia porque no se van a exhumar tumbas no identificadas”.
