ldquo;Lentamente avanza el proceso de destrucción de la cuenca” de los ríos Puelo y Manso. Esto tiene a dos responsables: “el primero es el Estado italiano (dueño mayoritario de las acciones de la transnacional Endesa), quien tiene el control total de las aguas de la Cuenca Binacional del Río Puelo desde 1990”. El segundo, “es un oscuro empresario minero chileno llamado Roberto Hagemann Gertsmann, quien mediante el uso de palos blancos, obtuvo los derechos de uso no consuntivo de las aguas de la cuenca binacional río Manso, tributario del río Puelo”, según la denuncia de la ONG Geoaustral (Publicada en el portal Puerta E de Esquel).
La mencionada cuenca tiene incidencia en la Comarca Andina, en Argentina, y en la Comuna de Cochamo, en la chilena Región de los Lagos. Abarca una superficie aproximada de 880.000 hectáreas, de las cuales el 65,9 por ciento son de jurisdicción argentina y el 34,1 chilena. Pero, tiene “la totalidad de las aguas comprometidas para uso energético en el lado chileno, debido a que el gobierno de este país cedió derechos de agua a perpetuidad a la corporación” Endesa “para uso energético hidráulico”. A pesar de que, según estudios hidrológicos, el agua de la cuenca “continua disminuyendo su caudal drásticamente debido al calentamiento global”.
Endesa ha manipulado información para poder concretar el “proyecto de represamiento y destrucción del río Puelo”, en pos de obtener “la energía necesaria y cumplir con los contratos de abastecimiento a las mineras” chilenas.
A pesar de su escaso caudal, en 2008, el total de las aguas del río Manso “fueron rematadas en 44,7 millones de dólares para un proyecto de represamiento”, y adjudicadas a un joven abogado que “actuó como palo blanco de un empresario minero llamado Roberto Hagemann Gertsmann, financista y verdadero adjudicatario de este remate de aguas”.
Hagemann comenzó a realizar obras de “apertura de caminos, explotación de bosques y perforación de roca” y llevó a cabo “un agresivo plan de adquisición de propiedades y derechos hereditarios sobre posesiones efectivas de campesinos”.
Este empresario “ha tomando el control total de la cuenca binacional del río Puelo y Manso”, implicando “80 kilómetros de fronteras, dos pasos fronterizos habilitados (El León y El Bolsón), un paso no habilitado (El Motoco), además de la cuarta parte de la comuna de Cochamo.
