a gobernadora Rosana Bertone concibió al Ministerio de Obras Públicas, la D.P.E., y a la D.P.O.S.S. como tres grandes instrumentos de desarrollo para el modelo de provincia que ideo hasta finales de 2019.
Tierra del Fuego tenía un fuerte atraso en cuanto a infraestructura al momento de la asunción de su asunción como gobernadora. Una provincia hidrocarburífera con miles de familias sin acceso al gas natural, déficit de generación de energía y cortes de agua en la época invernal por falta de reservas. A fines de 2015 no funciona ningún tipo de sistema de tratamiento cloacal en Ushuaia ni en Tolhuin.
No empezó por buscar culpables de ese enorme atraso. Puso la lupa y el esfuerzo en reactivar obras abandonadas o con sumo retardo de gestión. En los primeros meses del 2016 tramitó un plan millonario de inversión en conjunto con el Estado Nacional, particularmente con el Ministerio del Interior. A su vez, promovió la colocación de un bono internacional destinado exclusivamente al desarrollo de grandes obras de infraestructura. Los que critican esto, parecen estar en contra de los créditos hipotecarios para construir una nueva vivienda. Es lo mismo, a otra escala. En la gran mayoría de los casos, la única oportunidad de crecer.
Por supuesto, esta batería de decisiones comenzó a mostrar resultados: Se pusieron en marcha los sistemas de tratamiento de agua residuales de Ushuaia y Tolhuin, decenas de obras de ampliación de las redes de gas natural comenzaron a brindar servicios a nuevos usuarios y se fortaleció el sistema energético en las tres ciudades. Entre otros logros, a la Reserva Urbana Bahía Encerrada ya no le ingresan cientos de metros cúbicos por hora de aguas cloacales. Otro avance se concretó en 2017. Fue el primer invierno en más de una década que el agua no se cortó en Ushuaia por falta de reservas en época invernal.
La gobernadora Bertone hizo cosas inimaginables de entender en el contexto en que asumió. La planta cloacal de Tolhuin fue construida en 1994. La ideo Jorge Garramuño como Ministro de Obras Públicas. Opero un par de meses y pasó al abandono desde aquella época. Algo similar sucedió con el proyecto para construir una nueva planta de tratamiento cloacal en la desembocadura del Arroyo Grande. Detrás de la central de la DPE estaban los restos de la estructura de hormigón de una obra que se había iniciado a finales de la década del 80. Ese proyecto también se dejó librado a la buena de Dios. Sin embargo, y a pesar de más de 20 años de la mayor desidia, el gobierno rehabilitó la Planta Sanitaria de Tolhuin en diciembre de 2016 y ya está en marcha la construcción de la nueva Planta de Tratamiento en la Desembocadura del Arroyo Grande.
Además, en marzo de este año, habilitó la red de agua para las 64 hectáreas del Valle de Andorra. Centenares de familias pasaron de tener agua por camión, una o dos veces por semana, a contar con agua de red.
Bertone tomó otra decisión estratégica. Priorizó inversiones fundamentales, que muchas veces no tienen el impacto mediático de obras con mayor repercusión. Un porcentaje descomunal del presupuesto de las obras que realiza la Provincia de desarrollan bajo tierra. El claro ejemplo es la inversión en nuevas redes de agua, gas y cloacas. Lo mismo sucede con el tendido de la fibra óptica. Es el soterramiento de miles de millones de pesos en obras que brindarán servicios, pero que no estarán a la vista. Implica pensar y operar en términos de desarrollo a mediano y largo plazo. No en la inmediatez de una foto coyuntural.
Para muestra de este modelo de gestión basta un botón: a principios de año el barrio Identidad Fueguina de Ushuaia eran 64 casas que solo tenían energía. Ni agua, gas o cloacas. El sector no tiene pluviales. Deshiela o llueve y la zona en un lodazal. Ese mismo barrio tiene varios meses después un escenario absolutamente distinto.
La obra de agua y cloacas está finalizando y los vecinos tendrán ambos servicios en los próximos días. A su vez, el Ministro de Obras Públicas, Luis Vázquez, ya generó el llamado a licitación pública para el tendido de la red de gas. Todo en un solo año.
Una provincia que quiere extender su matriz de desarrollo local necesita de inversiones de base. Los hoteles no pueden brindar servicios de excelencia si se les corta el agua en pleno invierno. Tampoco pueden instalarse nuevas inversiones sin factibilidad de gas en una provincia con seis meses de invierno, en donde nieva a fines de noviembre. Lo mismo sucede con la energía para atraer nuevos emprendimientos.
En la Tierra del Fuego, acostumbrada a vivir con un Estado ocupándose de sí mismo, la Gobernadora Bertone decidió que la administración estatal debería ser un motor de desarrollo integral. En 2018 se licitará la reapertura de la aerosilla del Glaciar Martial (otra infraestructura abandonada sin razón alguna en una ciudad que vive del turismo) y la extensión del Puerto de Ushuaia ya será una realidad.
El listado de obras que realizará el Ministerio a cargo de Luis Vázquez, las inversiones del IPV, la DPE en energía y la DPOSS en el Plan de Agua y Saneamiento es demasiado extenso para describirlo en profundidad en una única presentación. Habla a las claras de un claro modelo de inversión de recursos al servicio del desarrollo. Esto se ve reflejado en el proyecto de presupuesto de agua y cloacas para el 2018. La DPOSS utilizará el 67% de sus recursos en nuevas obras y el 9% en operar servicios que nadie llevaba adelante. Cerca del 20% en personal. Este esquema, más-menos, se repite en todas las áreas que desarrollan obra pública. Es una decisión de la propia gobernadora, que la extiende hasta los rincones más distantes del Ejecutivo.
Otros casos son la ampliación de los hospitales regionales en Ushuaia y Río Grande. O la emblemática obra para reabrir el Colegio José Martí, y evitar que sus alumnos cursen clases en locales comerciales.
Rosana Bertone aún no lleva desarrollado el 50% de su gestión. Ya ha demostrado un alto nivel de efectividad. Las jubilaciones se cobran en el cajero automático y no mediante recursos de amparo. Es un lema del gobierno y un cambio concreto en relación a solo 3 años atrás.
Ahora las instalaciones escolares parecen escuelas y no edificios abandonados. Las casas que entrega el Gobierno tienen luz, agua, gas natural y cloacas. No se le vende un problema a las familias que necesitan de la dignidad de una solución habitacional.
La Provincia tiene objetivos y estrategia de gobierno. El presupuesto que se ha presentado en la legislatura refleja la asignación de recursos para temas centrales que necesita Tierra del Fuego.
Sobre todo, se han incrementado la producción de servicios y bienes públicos. A modo de síntesis: Gestión para resultados, el perfil que definió Rosana Bertone como rasgo distintivo de su gobierno.
Y eso que las obras recién se empiezan a ver.
(*)Presidente de la DPOSS
